HEMEROTECA
Índice de eventos
01 Los clientes
02 El Defensor del Lector
03 Anuncios en El País
04 Anoche soñé
05 El País en su nueva versión
06 Público es diferente
07 Carta al Sr. Cebrián
08 La Cátedra Jesús de Polanco
09 La Prostitución
10 La nueva Defensora del Lector
11Un imperio de ética
12 Ministerio de Igualdad
13 Bibiana Aído
14 Cuarto Poder
15 Mensaje a Mónica Ceberio Belaza
16 Tribuna
01 Los clientes
Clasificados de EL PAÍS
04 Anoche soñé con EL PAÍS
05 El País en su nueva versión
EL PAÍS con otro acento
06 Público es diferente
07 Carta al Sr. Cebrián
08 La Cátedra Jesús de Polanco
(Ya no estamos en campaña)
09 La prostitución
“Porque tú pagas…”
10 La nueva Defensora del lector
11 Un imperio de ética: PRISA
C Ciudadana
paraPedro Taracena
fecha26 de febrero de 2009 11:24
asuntoRm: PUBLICIDAD DE LA PROSTITUCIÓN EN LA PRENSA
enviado pormigualdad.es
ocultar detalles 26-feb (4 días antes) Responder
INSTITUTO DE LA MUJER
Día 2 de marzo de 2009.
13 Bibiana Aído
Ministra de Igualdad
Público, Domingo 8 de Marzo de 2009.
14 Cuarto Poder
Secuencia de una evidencia
Primer Mensaje
De: Lector a Defensora del Lector
Asunto: SOS DEFENSORA
Señora Defensora del Lector de El país (Grupo PRISA)
Es mi deseo que acuse recibo, por cortesía, de mis innumerables mensajes.
De otro modo estaría demostrando que es defensora del Grupo, no del lector.
Con todo respeto, atentamente.
El Lector
Segundo Mensaje
Defensora el pais.es
Para: El lector
fecha10 de septiembre de 2009 17:49
Asunto: SOS DEFENSORA
Tercer Mensaje
El Lector
Para: "Defensora elpais.es"
fecha10 de septiembre de 2009 20:26
Asunto: SOS DEFENSORA
Día 10 de septiembre de 2009.
15 Mensaje para Mónica Ceberio Belaza
Tu amplio artículo sobre el contenido de la exposición “Journey” con la participación de la actriz Emma Thompson, es una lección magistral contra la explotación del ser humano, sobre todo niñas, niños y mujeres. Prostitución en suma bajo todas sus formas, perversas todas ellas. La manera en la cual se ha presentado esta denuncia plástica, alberga una vocación pedagógica y didáctica. Ninguna observación que hacer referente al hecho de que se haya presentado en el corazón de Madrid, el Parque del Buen Retiro, con el apoyo oficial y popular. Pero sí es preciso hacerte alguna observación a la hora de elegir El País para presentar tu trabajo. El titular firmado por ti, “Viaje al fin del tráfico de mujeres” se extiende en las páginas 4 y 5 del cuadernillo de Madrid y en la última página concluye con el desayuno con… Emma Thompson. Pero debes de ser conocedora de que en el mismo periódico, concretamente en las páginas 9, 10 y 11 del mismo cuadernillo, El País dispone de una línea de negocio con la publicidad sobre la prostitución. Concretamente el enunciado de Clasificados, capítulo 3 bajo el eufemismo de servicios. Si consultas la Web correspondiente http://www.clasificados.elpais.com/ encontraras todos los contenidos de clasificados, menos la publicidad sobre la prostitución. Es elocuente que sólo se publicite la prostitución en el diario impreso, más discreto. Esta paradoja en la cual tú has colaborado, supone un monumento a la hipocresía, a la perversión y al cinismo. Ignoro si tú has elegido el diario en cuestión. Tampoco consta que el medio haya sido quien te ha elegido a ti. Puede ser que ignores que estos anuncios están integrados en la prostitución que has pretendido denunciar. Quizás hayas caído en la ingenuidad de creer que siendo legal este negocio de publicidad, también fuera justo. Se me presentan más interrogantes; Si tú y el resto de los periodistas que denunciáis esta podredumbre hubierais negado vuestra complicidad, ¿El País hubiera renunciado a este lucrativo negocio? Y por último, tú ¿estabas al corriente de todo y has dado tu consentimiento, pensando que es compatible tu denuncia con la publicidad sexual? No obstante, no temas porque esta carta jamás será publicada por El País. En este caso te protege la inmunidad corporativa, de El País y de todo el grupo PRISA. Mi objetivo es que ejerzas en privado conmigo el derecho de réplica, sólo en conciencia. Pero me reservo el agotar todas las posibilidades de denunciar el negocio que tiene montado El País sobre la prostitución. Te adjunto las denuncias silenciadas por el Grupo Prisa. Con todos mis respetos a tu persona y al magnífico trabajo desarrollado, recibe un afectuoso saludo.
Día 12 de diciembre de 2009
Puntualización:
16 Tribuna
“PERIODISMO
es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son
relaciones públicas”. George Orwell puede ser perfectamente el autor de
esta breve, concisa y demoledora cita. Periodista, ensayista, crítico y
novelista, al autor inglés también se le atribuye la siguiente frase:
“En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto
revolucionario”.
GEORGE ORWELL
CENSURA EN EL PAÍS
GEORGE ORWELL
CENSURA EN EL PAÍS
Cuando un lector envía un artículo a la sección de Cartas al Director de
un periódico, puede presentarse varias situaciones: 1. Que realmente no
haya espacio para su publicación. 2. Que el contenido del escrito
desborde la línea editorial del medio. 3. Que el escritor o periodista
independiente, haga la competencia a los columnistas e incluso a los
editorialistas del periódico considerado. No en pocas ocasiones los
participantes en estas secciones de opinión, están mejor preparados que
los firmantes de ciertos espacios considerados como profesionales
especialistas. Censurados por la dependencia política y financiera del
magnate o grupo de presión que lo sustenta, y 4. Que el escrito supere
estos escollos y se publique. Mi experiencia personal con el diario El
País, ha sido patente y meridianamente clara: Mi libertad de expresión
ha encontrado el muro del Grupo Prisa. Ausente de autocrítica, un
periódico con vicios anticonstitucionales y viviendo la interminable
resaca de la borrachera de la Transición, inmodélica y antidemocrática.
La prueba de fuego ha sido este blog sobre LA PROSTITUCIÓN EN LA PRESA
EL PAÍS. La línea de negocio mantenida a ultranza sobre LA PROSTITUCIÓN
en sus páginas, ha descalificado no solamente al ente en su integridad,
sino a todos sus profesionales, que aunque amordazados por los Polanco y
los Cebrián, son cómplices de esta perversión
EL VETO DEL GOBIERNO A LOS ANUNCIOS DE PROSTITUCIÓN
LLEGA MUY TARDE, PERO ESTE SUCIO Y PERVERSO NEGOCIO DE LA PRENSA, NO
PUEDE PERMANECER NI UN DÍA MÁS. YA HAN SIDO DEMASIADO TIEMPO CÓMPLICES
DE LOS PROXENETAS.
ENSAYO SOBRE LA PROSTITUCIÓN EN LA PRENSA
Por Pedro Taracena Gil
Presentación
Por Pedro Taracena Gil
Presentación
“La prostitución en El País”, puede considerarse un ensayo sobre la
contradicción que se produce en un medio, entre las alternativas de
negocio y la línea editorial. Se trata de un periódico de acreditada
perseverancia en la libertad de expresión, la democracia y la defensa de
la Constitución. Añadiendo que se ha dotado de un Libro de Estilo,
donde se marcan las líneas a seguir por los profesionales del medio.
Este trabajo contiene 16 oportunidades en las cuales su autor se ha
dirigido a los responsables, no solamente del periódico, sino del Grupo
Prisa. Hasta el final en el evento 16 del contenido no se ha colocado la
pelota en el tejado de quien tiene que decidir. La Defensora del Lector
de El país escribe: Estilo nos proporciona una buena analogía: "La
línea editorial del periódico es contraria al fomento del boxeo, y por
ello renuncia a recoger noticias que contribuyan a su difusión". Si esto
forma parte de nuestros principios, con mucha más razón debería figurar
el de no contribuir con anuncios de contactos a una actividad que,
además de denigrar a las mujeres, las convierte en esclavas.
Índice de eventos
01 Los clientes
02 El Defensor del Lector
03 Anuncios en El País
04 Anoche soñé
05 El País en su nueva versión
06 Público es diferente
07 Carta al Sr. Cebrián
08 La Cátedra Jesús de Polanco
09 La Prostitución
10 La nueva Defensora del Lector
11Un imperio de ética
12 Ministerio de Igualdad
13 Bibiana Aído
14 Cuarto Poder
15 Mensaje a Mónica Ceberio Belaza
16 Tribuna
01 Los clientes
El trabajo de Juan José Millás publicado sobre la prostitución me ha
impresionado en sus aspectos periodísticos y antropológicos. Para hacer
una valoración sobre las “trabajadoras del sexo”, como una actividad
económica más, he llevado a cabo una segunda lectura del artículo,
contando la historia en primera persona del singular y por supuesto
contada por un hombre. Desde el punto de vista del cliente, es decir, la
otra parte del contrato de la transacción ilegalmente establecida. A mí
como hombre, no me interesa que la mujer prostituta ejerza su oficio
público de forma legal, porque yo necesito la clandestinidad para
ocultar mis relaciones con ella. Oscuridad y economía sumergida. Como
cliente de estos servicios, necesito aprovechar estas ventajas para
encubrir mis falsedades y apariencias. Para ello la sociedad me presta
dos coberturas: La socio-política y la moral-religiosa. Ante la sociedad
tengo que encubrir mis infidelidades y utilizar su marginación legal
para abusar de su inferioridad. De esta forma, yo cliente, controlo
mejor el mercado, impongo mis condiciones, satisfago mis apetitos y mis
complejos de inferioridad, que en régimen de igualdad, otra mujer, no me
soportaría. Impongo la ausencia del preservativo y puedo llegar hasta
la violación con total impunidad. Además los políticos se convierten en
mis cómplices, mientras no legislen dignificando a la mujer. Los
clientes condenamos la prostitución y al mismo tiempo degradamos las
relaciones humanas entre un hombre y una mujer hasta límites salvajes.
Pero la propia clandestinidad me permite recomponer mi figura de
ciudadano decente, tan solo porque la prostituta con la cual contrato
sus servicios, es una ilegal laboralmente hablando, sin papales. Como
hombre la prostitución es irrenunciable, porque a través de la historia
ha servido para ocultar mis hipocresías y mis frustraciones. A los
hombres clientes de prostíbulos, no nos interesa renunciar a nuestra
segunda vida. Desde la nobleza a los plebeyos, hemos condenado la
prostitución, ocultando y lavando nuestras miserias. Hasta aquí voy
descubriendo que los clientes de este negocio somos los propiciadores de
su desarrollo y no tenemos ninguna intención de que se regule. Es un
negocio de hombres para hombres, aunque las víctimas sean las mujeres.
Detrás de una prostituta, salvo honrosas excepciones, está el mafioso,
el chulo y el corrupto. Y para llegar más al fondo de la cuestión,
contemplo el fenómeno, desde su vertiente moral-religiosa. La España del
nacional-catolicismo fue un buen taller de ensayo. Estaba bien visto
que los adolescentes fuéramos iniciados en la sexualidad con putas
pagadas por nuestros mayores, tíos, hermanos u otros tutores morales.
Los jóvenes en los años cincuenta podíamos desfogarnos con cualquier
chica, menos con nuestra novia. La virginidad de la mujer era un valor
en alza. Teniendo en cuenta que la religión imperante en nuestro país,
condena el gozo y las relaciones sexuales fuera del matrimonio, que la
finalidad del matrimonio es tener hijos y que los sacerdotes son
célibes, es fácil pensar que la moral que inspira las acciones políticas
está impregnada de condenas contra todo lo que sea la libertad sexual.
Separación entre la sexualidad y la procreación y entre el sexo y el
amor. Nosotros, los hombres que además somos los clientes, utilizamos
esta máscara de hipócrita moral para condenar enérgicamente toda clase
de explotación económica y humana, para buscar aquello que parece ser
que sólo conseguimos pagando. Ahora comprendo mejor la historia de Marga
Carreras. Día 5 de septiembre de 2005.
02 El Defensor del lector
Clasificados de EL PAÍS
El suplemento de “anuncios” donde se publica una amplia oferta
comercial, está dividido en capítulos donde se comercia todo tipo de
mercancías y servicios. Las materias están agrupadas por especialidades.
En el capítulo 3 servicios, se encuentra un apartado que genéricamente
se denomina adultos. Es evidente que esta denominación, alerta de algo
de lo cual debe de prevenirse y protegerse a los que no lo son. Los
anuncios integrados en esta división, se relacionan, también, con el
Marketing de otros productos y otros servicios, diferentes de las otras
ofertas. Los productos comercializables son las personas, abundantemente
mujeres y los servicios son prestados por esas mismas mujeres y pagados
y disfrutados por otros, generalmente hombres. Si dentro de este libre
comercio, los vehículos que comprenden el objeto del capítulo 2 motor,
se puede comparar con las mujeres, objeto del capítulo 3 servicios,
entonces, El País, está en la honda del mercado de la prostitución, eso
sí, sin mencionarla por su nombre. Seguro que esta consideración es
legal, respeta la libertad de mercado y además, es una publicidad que le
es ajena, ya que el responsable es el anunciante. Señor Defensor del
Lector de El País, al margen de que sea legal y comercialmente
impecable, pondríamos en un fuerte aprieto si exigiéramos a la dirección
del Grupo PRISA, que enumerara los criterios coherentes con su
prestigio, trayectoria y defensa de la democracia y la Constitución
Española, justificando, que en las páginas de Clasificados de El País,
se oferte, publicite y se negocie con la prostitución. Es decir,
prestación de servicios de seres humanos, en este caso mujeres, como si
de mercancías se tratara. El Libro de Estilo de El País, es un Manuel
que en muchas ocasiones he consultado para profundizar en su línea
editorial y su trayectoria periodística. No hay duda que si se
actualizara su contenido, tendría en cuenta expresamente, esta
sensibilidad hacia la dignidad del ser humano. No voy a caer en la
tentación de ignorar que este periódico es un negocio, no una ONG, y que
su objetivo es ganar dinero. Sin duda. Tampoco se me ocurrirá evocar
complejos, prejuicios, aspectos morales, religiosos o de puritanismo
político o social. No, sólo evoco a la Constitución Española, la
democracia y a los valores republicanos, que hacen que las
constituciones de la república y de la monarquía, se fundan en un mismo
proyecto histórico, de dignidad del ser humano, de la mujer y del hombre
españoles y de todos los habitantes de España. Al utilizar ciertos
verbos, es posible que se pueda pensar que estoy insultando o faltando
al respeto al medio. No, solamente constato lo que se puede leer. Aunque
acepto que suene de forma diferente cuando se hable de mercancías y
servicios, donde el objeto, no es la persona. Este negocio que se
publicita y que El País es el primero en cobrar, es una clara apología
del dominio machista. El País publicita y oferta prostitución en sus
páginas y gana dinero con ello. Aunque los anuncios estén redactados
políticamente correctos, pero el efecto es el de siempre. Los adultos y
los que no lo son tanto lo comprendemos muy bien. Es increíble que
nadie, dentro del propio medio, o del grupo PRISA, sea capaz de ser
independiente y discrepar en esta materia de quien le paga. Aunque quien
verdaderamente paga es el lector, aunque está claro que a quien se debe
El País es al anunciante. Si dejo de comprar El País o de escuchar la
SER, no sería por los argumentos del Partido Popular, estarían fundados
en estos desafortunados anuncios que sin ninguna necesidad, el Grupo
PRISA, mancha el resto de las páginas. ¿Qué criterios defiende El País
para mantenerlos? Día 22 de abril de 2007.
03 Anuncios en El País
“Clasificados”
El suplemento de “anuncios” donde se publica una amplia oferta
comercial, está dividido en capítulos donde se comercia todo tipo de
mercancías y servicios. Las materias están agrupadas por especialidades.
En el capítulo 3 servicios, se encuentra un apartado que genéricamente
se denomina adultos. Es evidente que esta denominación, alerta de algo
de lo cual debe de prevenirse y protegerse a los que no lo son. Los
productos comercializables son las personas, abundantemente mujeres y
los servicios son prestados por esas mismas mujeres y pagados y
disfrutados por otros seres humanos, generalmente hombres. Si dentro de
este libre comercio, los vehículos que comprenden el objeto del capítulo
2 motor, se puede comparar con las mujeres, objeto del capítulo 3
servicios, entonces, El País, está en la honda del mercado de la
prostitución, eso sí, sin mencionarla por su nombre. Seguro que esta
consideración es legal, respeta la libertad de mercado y además, es una
publicidad que le es ajena, ya que el responsable es el anunciante.
Señor Director de El País, al margen de que sea legal y comercialmente
impecable, pondríamos en un fuerte aprieto si exigiéramos a la dirección
del Grupo PRISA, que enumerara los criterios coherentes con su
prestigio, trayectoria y defensa de la democracia y la Constitución
Española, justificando, que en las páginas de Clasificados de El País,
se oferte, publicite y se negocie con la prostitución. En muchas
ocasiones he consultado el Libro de Estilo de El País para profundizar
en su línea y trayectoria periodística. No hay duda que si se
actualizara su contenido tendría en cuenta expresamente, esta
sensibilidad hacia la dignidad humana. No voy a caer en la tentación de
ignorar que este periódico es un negocio, no una ONG, y que su objetivo
es ganar dinero. Sin duda. Tampoco se me ocurrirá evocar complejos,
prejuicios, aspectos morales, religiosos o de puritanismo político o
social. No, sólo evoco a la Constitución Española, la democracia y a los
valores republicanos, que hacen que las constituciones de la república y
de la monarquía, se fundan en un mismo proyecto histórico, de dignidad
del ser humano, de la mujer y del hombre españoles y de todos los
habitantes de España. Al utilizar ciertos verbos, es posible que se
pueda pensar que estoy insultando o faltando al respeto al medio. No,
solamente constato lo que se puede leer. Aunque acepto que suene de
forma diferente cuando se hable de mercancías y servicios, donde el
objeto, no es la persona. Este negocio que se publicita y que El País es
el primero en cobrar, es una clara apología del dominio machista. El
País publicita y oferta prostitución en sus páginas y gana dinero con
ello. Aunque los anuncios estén redactados políticamente de forma
correcta, el efecto es el de siempre. Los adultos y los que no lo son
tanto lo comprenden muy bien. Es increíble que nadie dentro del propio
medio, o del grupo PRISA, sea capaz de ser independiente y discrepar en
esta materia de quien le paga. Aunque quien paga es el lector, está
claro que a quien se debe El País es al anunciante. Si dejo de comprar
El País o de escuchar la SER, no sería por los argumentos del Partido
Popular, estarían fundados en estos desafortunados anuncios que sin
ninguna necesidad, el Grupo PRISA, mancha el resto de sus páginas. ¿Qué
criterios defiende El País para mantenerlos? Día 24 de abril de 2007.
En mi sueño, un editorial venía a decir algo como: “Este diario no
admite anuncios que inciten a la prostitución”. Me llenó de satisfacción
y recordé que el LIBRO DE ESTILO EL PAÍS, en su MANUAL 1.4, es igual de
contundente con el boxeo: “La línea editorial del periódico es
contraria al fomento del boxeo, y por ello renuncia a recoger noticias
que puedan contribuir a su afición”. No obstante, este texto no tendrá
cabida en este diario y daré la razón a Calderón: “…que toda la vida es
sueño, y los sueños, sueños son”. Día 9 de octubre de 2007.
EL PAÍS con otro acento
EL PAÍS en su nueva versión, no hay duda que es un logro por su
tradición y sus innovaciones. En algo es el de siempre. En la publicidad
de la prostitución. ¿Será capaz el periódico global en español, de
abandonar su complicidad en esta perversión? Si esta brevísima carta no
la publican, no será por falta de espacio, aunque la consideren
interesante. Es evidente que será por corporativismo, desprecio a la
figura del Defensor del Lector y porque no reconocen que esta práctica
arremete contra el humanismo, la democracia y la Constitución Española.
Les felicito porque acaban de globalizar, también, la prostitución. Día
21 de octubre de 2007.
06 Público es diferente
Os felicito por vuestra autoprohibición de colaborar
con la prostitución. No caigáis en la tentación de crear la figura del
Defensor del Lector. Otro diario lo ha implantado pero, ante las
críticas de sus fieles lectores, miran hacia otra parte, si lo
denunciado va en contra de sus intereses. Como por ejemplo, el dinero
que entra en sus arcas proveniente de la prostitución. Ahora están al
servicio de la globalización, también, de la prostitución. ¿Seréis
capaces de publicar esta breve carta, venciendo al corporativismo? Día
21 de octubre de 2007.
07 Carta al Sr. Cebrián
He seguido con mucha atención la reprimenda lingüística que echó, como
académico, al Sr. Zapatero, sobre el uso y abuso que de la letra zeta
hacía el líder socialista. No es mi intención aquí valorar, ni su
interpelación ni tampoco la contestación que obtuvo de ella. Pero me ha
seducido el celo que usted ha demostrado en depurar la utilización de
nuestra lengua, sobre todo por quienes tienen la oportunidad de
utilizarla con frecuencia en público. No en balde obra en mi poder EL
LIBRO DE ESTILO EL PAIS. Para mí ha sido una guía que me ha servido para
seguir mi vocación periodística y profundizar en la línea editorial,
estilo literario y modelo ético. Usted es arte y parte de este fenómeno
globalizado que se llama grupo PRISA. Le felicito. Si se produce el
milagro de que usted conozca este escrito, mayor será mi sorpresa si me
contesta a la pregunta que nadie de su grupo, eso sí por falta de
espacio, ha sido capaz de responder, incluyendo el Defensor del Lector.
Sr. Cebrián: En PRINCIPIOS 1.4 del mencionado libro, renuncian a recoger
noticias que puedan contribuir a la difusión del boxeo. ¿Por qué el
diario EL PAÍS admite anuncios que incitan a la prostitución? En la
carta que envié al Defensor del Lector, me expresé en otros términos más
comerciales. Muchas gracias por atender mi pregunta. Día 9 de noviembre
de 2007.
08 La Cátedra Jesús de Polanco
(Ya no estamos en campaña)
En el universo de la comunicación en lengua castellana, el grupo PRISA
es el líder indiscutible e indiscutido. ¿Porqué indiscutido? Porque
además y sobre todo, este gigante del periodismo es un imperio económico
y la ética que se predica desde la cátedra, si entra en conflicto con
los intereses económicos, los valores democráticos y constitucionales,
pueden ser disimulados o reinterpretados. El Estado español, en estos
últimos cuatro años, se ha puesto a la cabeza de Europa en el respeto a
los derechos sobre la igualdad entre mujeres y hombres, su lucha contra
el machismo es auténtica y si discrimina en algo a la mujer, la
discrimina en positivo, como respuesta a la deuda histórica contraída
con ella. El objetivo es claro: Erradicar el abuso machista en todos los
órdenes de la sociedad y que no haya la necesidad de militar en las
filas feministas porque ya no sea necesario. Pues la Cátedra Jesús de
Polanco ya ha comenzado su labor didáctica y pedagógica: “Ojalá seamos
capaces de construir nuevos modelos de periodismo preservando sus
valores clásicos”. El grupo PRISA cada día que su diario EL PAÍS sale a
la calle, tiene la oportunidad de aplicarse el código deontológico que
le prohíba hacer negocio con la prostitución, donde se denigra a la
mujer y al hombre. No pueden seguir manteniendo abiertos estas líneas de
comercio, en su ya dilatada cifra de negocio. Como poderoso que es,
todos le respetan y le temen y la autocrítica si la hubiera, se extirpa y
la crítica de la competencia, se desprecia. ¿Qué valores defiende la
Cátedra Jesús de Polanco? ¿Cómo va a respetar a la mujer si hace negocio
con ella a costa de su dignidad? Día 8 de marzo de 2008.
09 La prostitución
“Porque tú pagas…”
Se dice con el mayor de los cinismos que la prostitución es el oficio
más antiguo del mundo. Una actividad que ha degradado al hombre y la
mujer a lo largo y ancho de la historia de la humanidad. Donde el hombre
ha sido el verdugo y la mujer la víctima. Es una trama perversa donde
se comercializa con una mercancía que no se ve y tampoco se toca y mucho
menos se puede pagar, que es el humanismo. Hay sociedades que han
protegido a las prostitutas legal y sanitariamente, pero no han sido
capaces de devolverles la dignidad como personas. España dispone de una
de las legislaciones más avanzadas en logros de igualdad. Es
insostenible que bajo ningún aspecto, se incluya hipócritamente la
prostitución como una transacción comercial y se anuncie como una
mercancía más. En aras de la libertad personal. Sin embargo, hay diarios
que anuncian que “No admite anuncios de prostitución”, otras
instituciones proclaman, “Porque tú pagas existe la prostitución” y a
otros se les puede atribuir que, “Porque tú cobras existe la
prostitución”. No olvidemos que la estructura mercantil de la
prostitución permite, que cuando un cliente paga a un prostituta, está
pagando también al medio que anuncia el negocio, al proxeneta que
explota a las prostitutas, al chulo que las esclaviza, al capo del
tráfico de blancas, al explotador de menores y una cadena sinfín de
intermediarios que vejan y hacen más indigna la condición de prostituta.
Es curioso pensar que pueda parecer mal sonante llamarles putas y sin
embargo imaginemos lo que encubre las buenas formas de los anuncios:
“Sólo alto standing”, “Relax”, “Adultos” y quién en el siglo XXI es
capaz de soportar que se diga de un ser humano: “40 chicas
cuidadosamente seleccionadas”. El libro más corto del mundo cuenta que:
“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”. Héctor Monteagudo
Ballesteros. Bien podría ser el relato más corto sobre la degradación de
la mujer. Día 9 de abril de 2008.
10 La nueva Defensora del lector
Milagros Pérez Oliva: Reciba mi más cordial felicitación por su nuevo
nombramiento de defensora del lector de El País. Se constata que su
función pedagógica refuerza, si cabe, la nobleza de su nueva función.
Ajena a intereses comerciales y libre del corporativismo empresarial. Mi
carta no sé si es un ruego, una súplica o un amparo, pero está llena de
esperanza. El Libro de Estilo ha sido una guía indiscutible dentro y
fuera del grupo PRISA, para todo aquel tocado por la vocación
periodística en todas sus expresiones. Es mi deseo que me conteste si
con el Libro de Estilo en las manos, hay alguno de sus enunciados que
defienda la publicidad que de la prostitución hace EL PAÍS. Le adjunto
un zip con todos los intentos realizados, ante sus predecesores. Adjunto
a continuación la última carta.
“Un imperio de ética: PRISA
La apertura del curso 2009 de la Escuela de Periodismo, colaboración
entre la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS, fue una lección
magistral donde la "honestidad y la integridad", marcaron la pedagogía
del periodismo actual. Se presentó la objetividad como valor divino,
apostando por "los periodistas preparados, comprometidos y formados en
valores deontológicos". La deontología es una palabra de contenido muy
amplio. Si se aplica a las editoriales del periódico, los artículos de
fondo y el enfoque de las noticias, supone un compromiso con el lector,
donde el medio se juega su credibilidad. No se puede hilvanar una línea
ética que enganche al lector desde el primer titular hasta el final de
la última página; haciendo un paréntesis en la publicidad que EL PAÍS
hace cada día en las ofertas sobre la prostitución. Convirtiendo un tema
tabú en todos los debates de todos los programas de participación del
grupo PRISA. Todos los doctos profesionales de la Escuela de Periodismo
son conocedores de que es incompatible su lección inaugural con la línea
de negocio de la prostitución. Me imagino que esta apertura de curso de
rango universitario, estaría precedida del himno del Veni Creator
Spiritus y clausurado con el Gaudemus Igitur. Este ropaje no puede dar
cobertura a un negocio que va contra la igualdad y dignidad del hombre y
la mujer. Es posible, quizás, que el ponente John Carlin, ignorara que
al mencionar a los periodistas como "narradores de historias" y a su
oficio como "una de las profesiones más antiguas del mundo", estaba
omitiendo que en las páginas interiores de EL PAÍS, allí se encuentran
los anuncios que publicitan, otra de las profesiones, también, más
antiguas de la historia, como es la prostitución. Todas las variantes
del negocio: prostíbulos, oferta de señoritas, contactos de alto nivel,
mercado del sexo en suma. Y hasta es posible que este diario
globalizado, se haga eco de sucesos acaecidos relacionados con el
tráfico de emigrantes engañadas y con la trata de blancas. Cuando el
origen del drama y la tragedia está en sus anuncios y parte de ese
dinero en sus arcas. Si el Defensor del Lector calla ante mis
innumerables cartas y el resto de profesionales del grupo PRISA están
amordazados, quién denuncia, ante los alumnos, la farsa de la
inauguración del curso 2009 en la Escuela de Periodismo”. Día 22 de
febrero de 2009.
11 Un imperio de ética: PRISA
La apertura del curso 2009 de la Escuela de Periodismo, colaboración
entre la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS, fue una lección
magistral donde la "honestidad y la integridad", marcaron la pedagogía
del periodismo actual. Se presentó la objetividad como valor divino,
apostando por "los periodistas preparados, comprometidos y formados en
valores deontológicos". La deontología es una palabra de contenido muy
amplio. Si se aplica a las editoriales del periódico, los artículos de
fondo y el enfoque de las noticias, supone un compromiso con el lector,
donde el medio se juega su credibilidad. No se puede hilvanar una línea
ética que enganche al lector desde el primer titular hasta el final de
la última página; haciendo un paréntesis en la publicidad que EL PAÍS
hace cada día en las ofertas sobre la prostitución. Convirtiendo un tema
tabú en todos los debates de todos los programas de participación del
grupo PRISA. Todos los doctos profesionales de la Escuela de Periodismo
son conocedores de que es incompatible su lección inaugural con la línea
de negocio de la prostitución. Me imagino que esta apertura de curso de
rango universitario, estaría precedida del himno del Veni Creator
Spiritus y clausurado con el Gaudemus Igitur. Este ropaje no puede dar
cobertura a un negocio que va contra la igualdad y dignidad del hombre y
la mujer. Es posible, quizás, que el ponente John Carlin, ignorara que
al mencionar a los periodistas como "narradores de historias" y a su
oficio como "una de las profesiones más antiguas del mundo", estaba
omitiendo que en las páginas interiores de EL PAÍS, allí se encuentran
los anuncios que publicitan, otra de las profesiones, también, más
antiguas de la historia, como es la prostitución. Todas las variantes
del negocio: prostíbulos, oferta de señoritas, contactos de alto nivel,
mercado del sexo en suma. Y hasta es posible que este diario
globalizado, se haga eco de sucesos acaecidos relacionados con el
tráfico de emigrantes engañadas y con la trata de blancas. Cuando el
origen del drama y la tragedia está en sus anuncios y parte de ese
dinero en sus arcas. Si el Defensor del Lector calla ante mis
innumerables cartas y el resto de profesionales del grupo PRISA están
amordazados, quién denuncia, ante los alumnos, la farsa de la
inauguración del curso 2009 en la Escuela de Periodismo. Día 22 de
febrero de 2009.
12 Ministerio de Igualdad
C Ciudadana
paraPedro Taracena
fecha26 de febrero de 2009 11:24
asuntoRm: PUBLICIDAD DE LA PROSTITUCIÓN EN LA PRENSA
enviado pormigualdad.es
ocultar detalles 26-feb (4 días antes) Responder
Estimado Sr. Taracena.
Hola, buenos días,
Hemos recibido su correo en el que denuncia el uso y abuso que hacen de
la línea de negocio de los anuncios de la prostitución el diario EL
PAÍS, del grupo PRISA. Considera que si se quiere luchar de forma
integral contra la explotación de las mujeres y la violencia de género,
habría que prohibir tales anuncios.
Tomamos muy en cuenta sus razonados argumentos y reflexiones, con los que coincidimos, y agradecemos su iniciativa y propuestas.
Con saludos muy cordiales, quedamos a su disposición.
Concha Gavarrón.
Jefa de Área de Comunicación Ciudadana.
Ministerio de Igualdad.
INSTITUTO DE LA MUJER
Día 2 de marzo de 2009.
13 Bibiana Aído
Ministra de Igualdad
Público, Domingo 8 de Marzo de 2009.
“Y la lucha contra la trata de mujeres es uno de los mayores retos de ese nuevo feminismo...
Sí, lo es, aún hay mucho que hacer al respecto. El otro día le contaba a
la ministra sueca de Igualdad que habíamos aprobado un plan integral
contra la trata, que le dedicábamos 48 millones de euros, que contaba
con 61 medidas... Y después de escucharme, me preguntó cómo habíamos
podido aprobar ese plan en un país en el que la mayoría de los
periódicos incluyen anuncios de prostitución, detrás de los cuales están
las mafias. Esto no pasa en la prensa seria de ningún otro país de
Europa. Es deleznable y hay que luchar contra ello. Estamos en
conversaciones con algunos medios para ver si podemos avanzar. La
decisión es difícil desde el punto de vista económico, en un momento de
caída de la publicidad, pero como decisión ética, es muy fácil”.
El grupo PRISA, no puede seguir dando la espalda a la ética o de lo
contrario, sus editoriales no serán creíbles. Día 8 de Marzo de 2009.
14 Cuarto Poder
Ya es público y notorio que en las democracias modernas, a los Medios de
Comunicación se les considera el CUARTO PODER DEL ESTADO. Pero este
poder no tiene control por parte del pueblo al cual pretende servir. En
España:
El Poder Legislativo es elegido cada cuatro años por el pueblo. El control se renueva con las elecciones a Las Cortes Generales.
El Poder Ejecutivo sufre el control del Parlamento que representa la soberanía nacional.
El Poder Judicial, está sometido a la ley y a los jueces. Y se puede
recusar a un juez cuando su conducta esté bajo sospecha. Y el Derecho
Procesal en España garantiza la limpieza y el respeto de todos los
derechos del acusado. Sin distinción.
El cuarto poder, fáctico y en minúscula, lo ejerce los medios de
comunicación. Pero ¿quién controla a los medios? Sólo los jueces bajo
denuncia de los ciudadanos. Su corporativismo les protege y les deja
inmunes a cualquier crítica. Para ellos el derecho a informar es
ilimitado, exclusivo y excluyente. Y el derecho a la libertad de
expresión está por encima de la dignidad de la persona. Su objetivo no
es informar lo más objetivamente posible. Ellos consagran su quehacer
diario a la noble tarea de cazar el titular con más garra. Sin importar
la forma y menos su contenido. Y si este titular tiene tintes de
exclusividad, el trabajo es perfecto. Podemos aceptar que no hay prensa
independiente porque todos están sujetos a la línea editorial de cada
medio. Y en esta riqueza de opciones, el ciudadano compara, discrepa y
se forma una idea más cercana a la realidad. Entonces ¿quién controla a
los medios? Y la contestación es una vez más: nadie. Con el caso de los
anuncios de prostitución ha saltado la evidencia. Seguidamente trascribo
la correspondencia mantenida con la Defensora del Lector de El País. El
negocio por sucio que sea, prima más que la calidad de los contenidos.
Las fotos explícitas de la prostitución en el mercado de El Borne en El
Rabal de Barcelona, es un esperpento, cuando se comprueba que el mismo
diario hace publicidad de la prostitución en sus páginas. Un negocio más
en el mismo cuadernillo donde se ofrece la guía comercial completa. El
silencio del resto de los medios, es cómplice. Los lectores sólo podemos
dejar de comprar el periódico y el Gobierno y el Parlamento sólo les
sugieren que se AUTOCONTROLEN. Con la agresión que la prostitución
supone para la mujer y el Ministerio de Igualdad en silencio, podemos
jubilar a la ministra.
Primer Mensaje
De: Lector a Defensora del Lector
Asunto: SOS DEFENSORA
Señora Defensora del Lector de El país (Grupo PRISA)
Es mi deseo que acuse recibo, por cortesía, de mis innumerables mensajes.
De otro modo estaría demostrando que es defensora del Grupo, no del lector.
Con todo respeto, atentamente.
El Lector
Segundo Mensaje
Defensora el pais.es
Para: El lector
fecha10 de septiembre de 2009 17:49
Asunto: SOS DEFENSORA
Apreciado Sr. Lector: Creo que usted está convencido de que soy
defensora del Grupo Prisa de manera que acepte esta respuesta, no como
un intento de convencerle de nada, sino como una muestra de respeto a
sus consideraciones. Comprendo que no comparta el contenido de mis
artículos ni la forma en que realizo mi función. Es su derecho. Yo por
mi parte trato de hacer mi trabajo con la máxima honestidad y desde
luego dispongo de total independencia. Lamento que haya llegado usted a
la conclusión de que estoy aquí para defender al grupo. Esto es algo con
lo que ya contaba: para los de afuera soy demasiado de dentro, y para
los de dentro soy demasiado de afuera. Sin embargo, puedo asegurarle que
desarrollo mi trabajo de una forma absolutamente libre. Entiendo que no
esté de acuerdo con la forma en que me expreso o resuelvo los asuntos.
Pero es mi forma de ver las cosas. Y no voy a cambiar mi forma de
ejercer el cargo, pues lo hago con toda la convicción. No necesita usted
culpar al grupo de lo que yo diga. Yo soy la única responsable.
Saludos muy cordiales,
Milagros Pérez Oliva
Tercer Mensaje
El Lector
Para: "Defensora elpais.es"
fecha10 de septiembre de 2009 20:26
Asunto: SOS DEFENSORA
Apreciada Sra.Pérez Oliva: Muchas gracias por acusar recibo de mi
reclamación. Le agradezco todas las explicaciones que me ofrece, pero al
margen de que su función pueda ser discutida por ambas partes: El
público y el medio. Mi denuncia sigue siendo la misma y nada tiene que
ver con la problemática de la función que desempeña. He mencionado el
grupo PRISA por su corporativismo. Pero en particular su aptitud frente
al diaria El País, sigue siendo de sumisión a la línea editorial, en una
materia que usted, no puede, no quiere o no le conviene transmitir
públicamente que un lector denuncie la línea de negocio sobre la
prostitución. ¿Por qué sí ha hablado de ello el diario Público? Porque
Público ha renunciado a la publicidad de la prostitución. Y El País
tiene a sus colaboradores amordazados sobre este tema. No se trata de
una opción libre de la Defensora del Lector, es una imposición. Y habrá,
yo no lo dudo, quien a nivel personal aplaudan los anuncios sobre la
prostitución, espero que no sea su caso.
Gracias por todo y usted personalmente reciba mis más profundos respetos.
El Lector
Día 10 de septiembre de 2009.
15 Mensaje para Mónica Ceberio Belaza
Tu amplio artículo sobre el contenido de la exposición “Journey” con la participación de la actriz Emma Thompson, es una lección magistral contra la explotación del ser humano, sobre todo niñas, niños y mujeres. Prostitución en suma bajo todas sus formas, perversas todas ellas. La manera en la cual se ha presentado esta denuncia plástica, alberga una vocación pedagógica y didáctica. Ninguna observación que hacer referente al hecho de que se haya presentado en el corazón de Madrid, el Parque del Buen Retiro, con el apoyo oficial y popular. Pero sí es preciso hacerte alguna observación a la hora de elegir El País para presentar tu trabajo. El titular firmado por ti, “Viaje al fin del tráfico de mujeres” se extiende en las páginas 4 y 5 del cuadernillo de Madrid y en la última página concluye con el desayuno con… Emma Thompson. Pero debes de ser conocedora de que en el mismo periódico, concretamente en las páginas 9, 10 y 11 del mismo cuadernillo, El País dispone de una línea de negocio con la publicidad sobre la prostitución. Concretamente el enunciado de Clasificados, capítulo 3 bajo el eufemismo de servicios. Si consultas la Web correspondiente http://www.clasificados.elpais.com/ encontraras todos los contenidos de clasificados, menos la publicidad sobre la prostitución. Es elocuente que sólo se publicite la prostitución en el diario impreso, más discreto. Esta paradoja en la cual tú has colaborado, supone un monumento a la hipocresía, a la perversión y al cinismo. Ignoro si tú has elegido el diario en cuestión. Tampoco consta que el medio haya sido quien te ha elegido a ti. Puede ser que ignores que estos anuncios están integrados en la prostitución que has pretendido denunciar. Quizás hayas caído en la ingenuidad de creer que siendo legal este negocio de publicidad, también fuera justo. Se me presentan más interrogantes; Si tú y el resto de los periodistas que denunciáis esta podredumbre hubierais negado vuestra complicidad, ¿El País hubiera renunciado a este lucrativo negocio? Y por último, tú ¿estabas al corriente de todo y has dado tu consentimiento, pensando que es compatible tu denuncia con la publicidad sexual? No obstante, no temas porque esta carta jamás será publicada por El País. En este caso te protege la inmunidad corporativa, de El País y de todo el grupo PRISA. Mi objetivo es que ejerzas en privado conmigo el derecho de réplica, sólo en conciencia. Pero me reservo el agotar todas las posibilidades de denunciar el negocio que tiene montado El País sobre la prostitución. Te adjunto las denuncias silenciadas por el Grupo Prisa. Con todos mis respetos a tu persona y al magnífico trabajo desarrollado, recibe un afectuoso saludo.
Puntualización:
CLASIFICADOS EL PAÍS. 3 servicios: clasificados el país.com La pantalla
que ofrece este menú, omite el número en todos los apartados y oculta el
partado 3 color marrón que corresponde a los anuncios sobre la
prostitución. Sin embargo, en la versión impresa este capítulo se
presenta íntegro.
16 Tribuna
TRIBUNA: MILAGROS PÉREZ OLIVA
Prostitución, una esclavitud no tan invisible
Un trabajo de investigación sobre el auge de las mafias que trafican con
mujeres abre un intenso debate sobre la legitimidad de publicar
anuncios de contactos.
MILAGROS PÉREZ OLIVA 24/05/2009
Los lectores pueden dirigirse a la Defensora del Lector al correo
electrónico defensora@elpais.es o llamar al teléfono 913 378 200.
Lo que venía siendo un goteo suave pero sistemático se ha convertido en
los últimos días en un chaparrón. Me refiero a las cartas de lectores
que consideran impropio de EL PAÍS publicar anuncios de contactos
sexuales. El diario publica una media de tres páginas diarias de estos
anuncios, a las que hay que añadir la última página de El País Semanal,
en la que aparece una estridente amalgama de ofertas que abarca desde
"los vídeos más calientes" a "intercambio de parejas", "guapos gay" o
"chicas con chicas", y hasta una "maestra del dolor". En los últimos
meses, esa página ha sido motivo de frecuentes críticas. José Manuel
Llovet, por ejemplo, dice no recordar "un domingo sin leer El País
Semanal desde que salió". Lo considera una buena revista, pero no le
parece aceptable que publique "anuncios pornográficos". "Tengo hijos
pequeños, y no me gusta que vean ese contenido", dice. Macarena Pla es
más expeditiva: "Tengo dos hijas, de 15 y 13 años. Cuando El País
Semanal llega a mis manos, miro la contraportada, y al comprobar que
siguen anunciando pornografía, lo tiro. Éste es el pobre boicot que
puedo hacer". También Miguel Martínez y Carmen Romero arrancan esa
página para evitarle a su hija de ocho años unas imágenes que en su
opinión, como en la de Silvia Llopis o Joaquima Utrera, son impropias de
este diario.
Al otro lado del teléfono del anuncio puede haber un explotador sexual
La de estos lectores es una discrepancia desde la lealtad. Les gusta EL
PAÍS, lo consideran un buen periódico y se identifican con su línea
editorial, pero se sienten defraudados por algo que creen que no es
digno ni del diario ni de sus lectores
A partir del domingo, sin embargo, las críticas arreciaron. ¿Más
anuncios? No. Todo lo contrario. El detonante fue la publicación de una
excelente serie de reportajes de Mónica Ceberio y Álvaro de Cózar que,
bajo el título de La explotación sexual en España, mostraba los horrores
de la "esclavitud invisible" en que se ha convertido la prostitución.
Se trata de un trabajo de investigación para el que los lectores no han
escatimado elogios. Ése es el tipo de periodismo en profundidad que
esperan de nosotros. Pero precisamente por la contundencia de la
denuncia, su publicación puso de manifiesto lo que muchos lectores
consideran una contradicción: "Celebro que EL PAÍS trate un tema tan
delicado, injusto y doloroso", dice María José Martínez Vial. "Sin
embargo, me cuesta mucho entender que el mismo periódico que denuncia la
esclavitud de las mujeres dé cabida a anuncios mucho más que
denigrantes". "El mismo medio que hace la denuncia trata a las mujeres
como mercancía", añade, algo que también suscribe Laura Cardenal. Esther
de la Rosa pregunta: "¿Acaso no saben que detrás de muchos de esos
anuncios se encuentran las mismas mafias a las que aluden los
reportajes? ¿Acaso no es contradictorio escribir sobre este drama
invisible y lucrarse con él?". En parecidos términos se expresan Carmen
Baudín, Pedro Taracena, Damián Barranco o Selina Blasco. "Tengan valor y
sean consecuentes con su supuesta línea editorial", concluye Luis
Martín Cebollero. Éste es un viejo debate en la Redacción de EL PAÍS. Y
también en su Dirección. Por eso le he pedido a Javier Moreno una
explicación. El director ha delegado en el subdirector Carlos Yárnoz,
cuyo comentario refleja el estado de la discusión interna: "La sociedad
española no ha resuelto el debate sobre la prostitución y el mundo que
lo rodea. El Gobierno, por ejemplo, ha renunciado a prohibirla o
regularla, pese a las numerosas comisiones o estudios que ha elaborado.
Ojalá hubiera una clarificación al respecto y, sin duda, el periódico
cumpliría la ley como lo ha hecho siempre", dice.
"Salvando las distancias obvias", añade, "es lo que ocurrió con la
publicidad del alcohol o del tabaco. Pero en este caso nos encontramos
con una situación de alegalidad y, antes de adoptar posiciones
prohibicionistas, también en la propia prensa debiera plantearse un
debate más profundo y no sólo testimonial. En nuestro propio periódico
existe esa discusión incipiente, que va creciendo poco a poco, y en su
momento tendremos que plantearlo más profundamente. Como hemos planteado
de manera amplia y rigurosa la serie de informaciones de denuncia de la
escandalosa explotación de la mujer, de la que los medios apenas se han
ocupado, y que surgió precisamente de una conversación de la
subdirectora Berna G. Harbour conmigo".
Puesto que las puertas parecen abiertas a una revisión, sería bueno
tener en cuenta que la realidad se está precipitando. Nuevos factores
han cambiado el paradigma y apremian para que se tomen decisiones
valientes. Ya no podemos seguir hablando de la prostitución como de una
actividad alegal, en la que alguien ofrece libremente servicios
sexuales. Como dice el reportaje, es una forma de esclavitud que no para
de crecer. Si el número de prostitutas se cuenta por cientos de miles,
si entre el 85% y el 90% son extranjeras y si una gran parte de ellas,
según los informes policiales, ejercen forzadas por amenazas y
agresiones que les hacen decir cosas como que su vida vale lo que vale
la deuda que tiene con su madame, no es difícil deducir que al otro lado
del teléfono que aparece en los anuncios que publicamos puede haber un
explotador sexual, y tal vez incluso un asesino.
La prostitución siempre se ha nutrido de la pobreza, pero esta nueva
esclavitud está ahora en manos de poderosas mafias internacionales, cada
vez más violentas, que trafican con mujeres, con armas y con drogas.
¿Qué garantía tiene el diario de que esas atractivas chicas que se
ofrecen en sus páginas no son esclavas sexuales de esas mafias? El que
la prostitución no esté prohibida no significa que los medios no
tengamos responsabilidad. Y aquí entra en juego un nuevo factor a
considerar. Conforme la realidad se vuelve más cruda y más cruel,
también aumenta la sensibilidad social. Cada vez es más difícil mirar
hacia otro lado. Y la misma sensibilidad que lleva a muchas personas a
dejar de comprar zapatillas deportivas fabricadas por manos infantiles o
consumir perca del Nilo por la forma en que se pesca puede considerar
intolerable que haya discrepancia entre lo que un diario proclama y lo
que hace. Si muchas entidades financieras, empresas y grandes
multinacionales se han visto obligadas a acuñar términos como banca
ética, comercio justo o responsabilidad social de la empresa, es porque
cada vez hay más ciudadanos a los que no les da igual cómo se consiguen
los beneficios.
Ése es el signo de los tiempos que vienen, y ésa es la sensibilidad que
predomina entre los lectores que estos días me han llamado. ¿Son estos
lectores un reducto de fundamentalistas de lo políticamente correcto?
Valorarlo así podría ser un error. En todo caso, son los periódicos
españoles, con apenas cuatro excepciones, los que constituyen un reducto
muy alejado de lo que, en este asunto, consideran buenas prácticas
nuestros colegas europeos. Diarios como el Frankfurter Allgemeine, Le
Monde, Daily Telegraph o The Guardian no publican este tipo de anuncios.
De hecho, la mayor parte de los diarios serios no los publican. The
International Herald Tribune tomó la decisión de suprimirlos en 2003 al
considerar que mantenerlos era incoherente con su línea editorial.
No quiero, queridos lectores, que por tratar de ser ponderada en mis
argumentaciones, crean que soy ambigua. Esta Defensora considera que
esos anuncios no deberían publicarse en este diario. Sé que se trata de
una muy vieja polémica y que los tiempos de crisis que vivimos no son
los más propicios para tomar una decisión de esta naturaleza. Pero
teniendo en cuenta que la vicepresidenta del Gobierno se ha mostrado
dispuesta a intervenir para que la prensa deje de publicar anuncios de
contactos, tal vez fuera buena idea acelerar el debate. Mejor dar
ejemplo, como hemos hecho otras veces, que actuar obligados. El artículo
1.29 del Libro de Estilo nos proporciona una buena analogía: "La línea
editorial del periódico es contraria al fomento del boxeo, y por ello
renuncia a recoger noticias que contribuyan a su difusión". Si esto
forma parte de nuestros principios, con mucha más razón debería figurar
el de no contribuir con anuncios de contactos a una actividad que,
además de denigrar a las mujeres, las convierte en esclavas.
Este ensayo estuvo publicado en La Comunidad de El País.
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