La noticia de la ejecución del joven catalán Salvador Puig Antich, por un consejo de guerra de la dictadura franquista, me sorprendió desplazado en Barcelona, ciudad donde tuve la suerte de vivir seis años de la apasionante transición catalana. La dictadura fue vivida por los españoles de diversas formas. Unos la soportaron como era mi caso, otros la sufrieron calladamente, Puig Anich era de los que militaron en la resistencia, y otros fueron cómplices fehacientes; dando testimonio de ello Antón Mota, homenajeado por la hazaña de haber sido delegado gubernamental en la ejecución del exterminio franquista. Pero es Juan José Imbroda, presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, quien sin complejo ni prejuicio, hace alarde de su cuna y de su origen. Con Franco en la Dictadura y en nombre de Franco en la democracia. Los franquistas y los populistas populares (PP), constituyen un mismo hecho que “forma parte de la historia”. Pedro Taracena
EXHIBICIÓN DE TROFEOS FRANQUISTAS
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