También su Un millón de muertos la convirtió la censura franquista en Un
millón de sueños. Por ella tuvo que rendir cuentas ante el Tribunal de Orden
Público el 28 de noviembre de 1973. La canción -que ha sido repetida hasta la
saciedad con mensaje dedicado a las víctimas de la guerra civil española- fue
considerada “no apta” para emitirse en la radio. Cecilia siempre mantuvo que la
letra iba dedicada a los caídos en la Guerra de los seis días, de la que había
sido testigo directo cuando vivía en Jordania.
Teresa sonríe: “Ella se tomaba a risa todo eso… decía que un millón de sueños
es lo mismo que un millón de muertos, porque los asesinos acababan con todo,
hasta con los deseos”. Le gustaba jugar para dejar que se intuyera el sentido.
“Ella no se obsesionaba: ‘le doy un giro y pasa la censura’, contaba, ‘se trata
de que la gente piense’”.
“Cuánta tumba, ya no hay tierra para cavar en ella, para dejar sin nombre a
tanto hombre”, cantó. “¿Cuántos hombres cuestan las victorias? Cuánta sangre se
ha perdido, cuánto honor herido… cuántas lágrimas lloradas para lavar las
llagas”.
HEMEROTECA EL ESPAÑOL
¡¡¡SED MALDITOS MIENTRAS NO CONDENÉIS A VUESTRO PADRE FUNDADOR, EL GENOCIDA FRANCISCO FRANCO!!
LA SAGA DE LOS FASCISTAS: FRANCO, FRAGA, AZNAR, RAJOY...
Si no podéis ejecutarlos inventaros una guerra, si no mueren en la
ResponderEliminarguerra que mueran en la miseria, si no mueren en la miseria quitarles
la vivienda.