Si atendemos al diccionario de la RAE un déspota es “el soberano que gobierna sin sujeción a ley alguna”, “la persona que trata con dureza a sus subordinados y abusa de su poder o autoridad” y/o “el hombre que ejercía el mando supremo en algunos pueblos antiguos”. Por desgracia, Juan Carlos I ha encajado claramente en dos de esas acepciones durante su reinado: careció de sujeción a ley alguna y abusó de su poder o autoridad (en la actualidad se encuentra aforado y solo puede ser juzgado por el Tribunal Supremo).
HEMEROTECA DE "PÚBLICO"
LA VIRTUDES DE LA MONARQUÍA Y LOS DEFECTOS DE LA REPÚBLICA
La mordaza y la inviolabilidad
El Rey Títere
El Caudillo de España que lo fue por la Gracia de Dios
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