Por Pedro
Taracena Gil
Periodista
Nicolás
Maduro le metió todos los goles a Jordi Évole, por la escuadra de la portería
diseñada por el imperio de Donald Trump y sus aliados. Entre los cuales sigue
esta equivocada estrategia, el presidente Pedro Sánchez.
Personalmente
siempre creí que el periodista Jordi Évole, se había desmarcado del guion de
los impostores del periodismo del Régimen del 78, pero anoche me defraudó. En
nada se diferenció de los carroñeros que desde que surgió PODEMOS, pusieron en
el mapa político mundial a la República Bolibariana de Venezuela.
La
entrevista fue una partida de pimpón donde saltaron sobre la mesa toda la
problemática de la crisis venezolana. El panorama no puede ser más
esperpéntico. Por un lado, la crisis de la Revolución Bolibariana con un
intento de desestabilización por un presidente autoproclamado como provisional,
y por otro la internacionalización del conflicto; reconociendo a un presidente
autoproclamado al aire libre de dudosa legitimidad.
Nicolás Maduro
A partir
del reconocimiento de Juan Guaidó, se abren dos caminos posibles: Que la
Justicia de Venezuela actúe y dodo vuelva a su cauce legal, o bien que haya una
intervención militar de los EEUU, donde los países aliados de Venezuela, entren
también en conflicto. Ante este escenario, Pedro Sánchez pasará a la historia
como un político influenciable y torpe.
El follonero en Palacio
La agenda
de Pedro Sánchez está repleta de asuntos hostiles y de muy difícil conjugación:
Pedro Sánchez
1.
Reconocimiento de Juan Guaidó, homologándose con
la derecha liberal y financiera, capitaneada por los EEUU.
2. Comienzo
del Juicio del Procés cuando el
Gobierno dicta lo que hay que hacer a la Fiscalía General y a la Abogacía del
Estado.
3.
Los Presupuestos Generales del Estado serán
rechazados en el Congreso de los Diputados.
4.
El año 2019 es un periodo donde pueden darse todos
los comicios electorales posibles.
5.
Con toda seguridad los secesionistas catalanes
serán condenados, cuya condena será recurrida en el Tribunal Constitucional.
6. Si el
Tribunal Constitucional utilizara la misma premura de siempre, el procés se pudrirá y el clima político y
social se hará irrespirable.
7.
Mientras, es seguro que la Fiscalía seguirá
acusando a otros secesionistas de los mismos delitos.
8. Conociendo
la naturaleza de los jueces constitucionales y sobre todo su jurisprudencia, el
procés saldrá listo para ser
recurrido al Tribunal Europeo de Derechos Humano de Estrasburgo.
9.
El TEDH fallará a favor de los secesionistas. Es
decir, dictará que no hay delito en su comportamiento.
10. Si para entonces
la lógica política se impone a la judicial, la apertura de la reforma
constitucional marcará el nuevo camino para España.
Asignaturas
pendientes desde 1936:
1.
Condena del Genocidio Franquista 1936-1975.
2.
Derogación de la Ley de la Amnistía 1977.
3.
Denuncia de los Acuerdos entre la Santa Sede y el
Reino de España.
4.
Referéndum sobre monarquía o república.
5.
Reforma Constitucional con amplia participación
popular.
¿Con qué
legitimidad el Estado juzga a los secesionistas, habiendo dejado impune el
Genocidio Franquista?
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