Por Pedro Taracena Gil
El esperpento nacional
Queridos Reyes Magos: Los españoles no necesitamos nada de vosotros, salvo que os
queráis llevar todo lo malo que nos han dejado los golfos de nuestros
compatriotas con la complicidad de los Bárbaros del Norte. Llevaos la monarquía
porque la han traído los mismos que se llevaron la República. Haced como El
flautista de Hamelín que se llevó todas las ratas que tenían cohibido al
pueblo. Haced que se vayan las derechas hispanas que tienen sus raíces en el perverso caciquismo provinciano, en la burguesía
centralista y nacionalista. Llevaos de una vez esta derechona como la solía llamar Francisco Umbral, que sólo entiende
del franquismo criminal y del maridaje Iglesia- estado. Haced desaparecer del
suelo patrio a la banca al completo por sus ansias de expoliar los bolsillos de
los españoles para el provecho propio. Vosotros tenéis poder para llevaos a la izquierda
vendida al franquismo desde la perversa transición.
En 1812 escribimos la historia en letras de oro con la
Constitución de las Cortes de Cádiz ¿Quién la destruyo? Pues un Borbón,
Fernando VII; burlándose de la voluntad del pueblo e implantando de nuevo el
poder absoluto del Rey. ¡Y en 2012 de la manera más cínica, Juan Carlos I y sus
esbirros y secuaces la rindieron
homenaje! ¡Qué patrioterismo de perro faldero!
Majestades: no nos dejéis nada, estamos preparados para
vivir con autonomía y autosuficiencia, como lo venimos haciendo. Arrastrar con
vuestros camellos hasta los confines del suelo patrio, a los políticos de todo
signo, por corruptos, ladrones, embusteros y criminales. Con el Rey a la cabeza
están vaciando de contenido la Constitución, porque una vez más un Borbón está
en contra del pueblo. No olvidemos que el padre del Rey de España, Don Juan de
Borbón, apoyo a Franco en su golpe de estado que derribó la República, y el
Caudillo que lo fue por la Gracia de Dios, gran hacedor de reyes, le nombró su
heredero a título de Rey. Los franquistas con la complicidad de la oposición
venida del exilio o de la clandestinidad legitimaron la voluntad del dictador
con la Constitución Española de 1978. La República no se restauró, la Constitución
en su articulado no condenó la dictadura
y ahora el Gobierno, genuino franquista, ejerce de mayoría absoluta como si del
poder absoluto, legal y democrático se tratara, pero instalado en la injusticia
y en la amoralidad.
Magos de Oriente llevaos las placas, los símbolos y hasta
los atributos franquista, falangistas y del nacionalcatolicismo. ¡Fuera! Con esta banda de ineptos perversos de
derechas y de izquierdas, España no va a salir de la crisis y ellos lo saben,
pero también saben que la mayor tajada se la están llevando ellos, mientras el
pueblo está en la miseria. Si no lo hacéis, huid de aquí no volváis más…
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