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viernes, 30 de diciembre de 2011

SANTA MISA O MITIN POLÍTICO...

Por Pedro Taracena Gil

El espectáculo que los obispos nos brindan en Madrid por estas fechas desde hace unos años, es anacrónico y anticonstitucional. Se trata de la puesta en escena del nacionalcatolicismo propiciado por la Iglesia y avalado por el Partido Popular. No es una manifestación religiosa acogida a la libertad que la Constitución ampara. Se trata de una misa-mitin con un contenido que hace coincidir con las reivindicaciones de la derecha más recalcitrante y caduca. En materia de libertad sexual, derechos de igualdad y reconocimiento de la familia sin encorsetamientos medievales. Derechos que legítimamente han sido reconocidos en nuestro ordenamiento jurídico. La naturaleza de esta manifestación es política-religiosa. Más política que religiosa. Si fuera una manifestación de la Iglesia ejerciendo sobre sus fieles el magisterio auténtico que le confiere su dignidad pastoral, no se ocuparían exclusivamente de los preceptos que tienen relación con el sexto mandamiento: libertad sexual, matrimonio entre personas del mismo sexo, divorcio, control de la natalidad, aborto, igualdad, libertad de la mujer a decidir sobre su maternidad. Si esta liturgia se hiciera con vocación de predicar la doctrina cristiana, no se omitirían contenidos como la justicia social, los derechos de los trabajadores, las usuras y los hurtos de los especuladores, banqueros y empresarios sin escrúpulos. Si dicen protegen a la familia, no sólo se protege por el sexto mandamiento con una célula familiar arcaica y caduca, patriarcal y machista. La voz de la Iglesia está cayada cuando los usureros banqueros apoyados de despiadados jueces, desahucian a familias de todo tipo por estar en la miseria sin poder hacer frente a la engañifa de las hipotecas basura. La crisis en el mundo y en España abre a los obispos un auténtico campo de misión, si de misioneros y apóstoles se trata. Pero está muy claro que ese magisterio lo tienen inédito. Los obispos españoles añoran los tiempos de Franco. Del golpe del 36 que ellos bautizaron con el nombre de Santa Cruzada. De la dictadura donde lograron la implantación del nacionalcatolicismo a través del Estado confesional católico. Esta celebración es la nostalgia del tiempo pasado y la esperanza de volver con el PP a la alianza, al menos de hecho, entre el trono y el altar. Es verdad que los patrocinadores de estas posturas, superadas allende los Pirineos, son las huestes de Kiko Arguello (kikos), el Opus Dei, la clase episcopal, la burguesía católica, los religiosos implicados en los negocios de la educación, único púlpito que les queda y la derecha española, coetánea de la Iglesia en las andanzas del  Caudillo desde 1936 hasta su muerte. Esta manifestación de exaltación a la única familia posible es una vergüenza nacional y un esperpento ante el mundo. Pero estos hechos han tenido el beneplácito de las izquierdas, las derechas y la Corona, que para eso Juan Carlos I ostenta el título de Rey Católico y Rey de Jerusalén. La España reserva espiritual de occidente.

LA DERECHA MAESTRA EN GOLPES DE ESTADO

Por Pedro Taracena Gil


La derecha española es maestra y puede impartir clases magistrales en golpes de estado de diversa índole. Que la derecha dé un golpe al estado del bienestar está dentro de su programa político permanente. Presta sus servicios al capital porque es el capital. Que las instituciones europeas sólo impongan el único camino del liberalismo económico, a los demás estados de la Unión Europea, es natural porque el mundo financiero, especulador y usurero, es del mismo tejido que el político y empresarial. Es decir, que forman un perverso círculo vicioso, integrado en el partido popular europeo, inspirado en el pensamiento único donde está excluido el pueblo. Es una falacia mantener que no hay otra vía para hacer justicia. En España, los señores del PP han elevado a los altares a los socialistas. Zapatero hizo muy mal en congelar las pensiones, con un efecto negativo. Pero la perversión de Rajoy supera con creces al desatino de su predecesor. En la solemnidad del discurso de su investidura, anunció que iba a recuperar el poder adquisitivo de las pensiones; utilizando esta contrapartida propagandística, ha elevado las pensiones el 1%, cuando la inflación está en más del 2%. Con una promesa de compensar este desfase al año que viene. La mentira del nuevo presidente está servida, y además es patética y cínica. Protestamos enérgicamente porque los mercados han implantado la dictadura del dinero y quitan a políticos y ponen tecnócratas, algunos llorando por cobardía o impotencia. Pero en España, por ejemplo, ha sido el pueblo soberano quien democráticamente ha cambiado al Gobierno. Sociológicamente no parece coherente que la inmensa mayoría de la sociedad, victima doble de la crisis y sus consecuencias, vote masivamente a un partido en lucha social contra sus intereses.  El pueblo es doble víctima porque la padece sin provocarla y ahora debe de pagar sus consecuencias.  ¿Alguien en serio se creyó que el caudillo Rajoy iba a resolver el problema de los españoles? Pero… qué hacer, si el PSOE les indicó el camino. Aquellos que nos echemos a la calle contra esta tiranía, seremos unos parias trasnochados y los que se queden en casa porque votaron a los salvadores, quedarán como unos señores. Quizás evite la situación límite de llegar a una explosión popular, la corrupción, el fraude fiscal y la economía sumergida. De otro modo es difícil de explicar esta paradoja.

lunes, 26 de diciembre de 2011

MINISTROS COMO DIOS MANDA Y POR LA GRACIA DE DIOS

 Por Pedro Taracena Gil

Leyendo y escuchando lo que dicen en pocas palabras los nuevos miembros del Gobierno, se le ponen a uno los pelos de punta. Representan a la rancia España del pasado. De ninguna manera son homologables con la derecha europea. La vocación del Partido Popular siempre ha sido fosilizar la Constitución de 1978. Los avances indiscutibles que ha habido en derechos sociales, colocando a España en los primeros lugares del mundo, está en el punto de mira de los ministros. No solamente han sido los banqueros y los empresarios los que han desembarcado en el Gobierno, sino la religión en todas sus variantes: el Opus Dei, los Kikos, los obispos, los católicos nostálgicos y sobre todo la voluntad de seguir con el perverso status quo del contubernio del Estado con la Iglesia. Lejos de comportarse con el espíritu aconfesional de la Carta Magna, cambiarán leyes al dictado del episcopado español y del Vaticano. La legislación sobre la interrupción voluntaria del embarazo, la asignatura sobre la Educación para la Ciudadanía, el matrimonio entre personas sin discriminación sexual, la libertad sexual, la muerte digna… No solamente hemos perdido la independencia y la soberanía en el campo de la economía, sino que estamos en manos de los continuadores del nacionalcatolicismo. Que nadie se rasgue las vestiduras, volvemos al franquismo: capital, religión y orden público. Que no se haga ilusiones Rajoy, cuando se siente a la mesa de Merkel y Sarkosy, sólo le dejaran las migajas, no son lobos de su misma camada. Alemania impulsó la Reforma europea, Francia proclamó la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789, y España está con postulados del Medievo. Cuando concluya esta legislatura, en la España que deje el PP, la religión estará infiltrada en nuestra vida, aunque seamos agnósticos. Democracia Real ¡Ya!

ERASMO DE ROTTERDAM

ELOGIO DE LA ESTUPIDEZ


Versión realizada por la Escuela de Filosofía de la UNIVERSIDAD DE ARTE Y CIENCIAS SOCIALES de Santiago de Chile

Libro publicado en el año 1511. Ejercicio retórico de Desiderio Erasmo de Rotterdam

Después de leer ELOGIO DE LA ESTUPIDEZ con cuatrocientos años de retraso, Erasmo de Rotterdam me ha permitido el uso de la razón para recordar el pensamiento renacentista que sitúa al hombre en el centro del universo.

sábado, 24 de diciembre de 2011

PROTOTIPO DE EDUCACIÓN FRANQUISTA EN LOS AÑOS 50 Y 60 DEL SIGLO PASADO

INSTITUCIÓN SINDICAL "VIRGEN DE LA PALOMA"

Por Pedro Taracena Gil

Nota aclaratoria: Dirigido a los internautas de los países allende las fronteras españolas. Cualquier aclaración sobre su contenido, se puede solicitar a través de los comentarios del Blog.

La dictadura franquista se cimentaba en dos columnas fundamentales: el nacional-catolicismo y el nacional-sindicalismo. El primero tenía lugar por el maridaje entre la Iglesia y el Estado confesional. Y el segundo era de inspiración fascista a través de su versión hispana, es decir, Falange Española y de las Juntas Ofensivas Nacionales Sindicalista (JONS). Ambas ideologías constituían el Movimiento Nacional. Una especie de partido único desde donde el general Franco gestionaba el régimen despótico y tiránico.
Esta institución dependía de la Delegación Nacional de Sindicatos, que a su vez dependía del Secretario General del Movimiento Nacional, con rango de ministro.
La educación que se impartía era una mezcla de contenidos profesionales, patrióticos, religiosos. Impartidos  por profesores venidos del ejército (capitanes, comandantes y tenientes coroneles). Religiosos salesianos y profesores venidos del Movimiento para la Educación Física, Formación del Espíritu Nacional y Capacitación Sindical.
Esta Blog es una especie de diario escrito por un joven que vivió la experiencia en primera persona.

viernes, 23 de diciembre de 2011

EL FRANQUISMO EVIDENTE DEL PARTIDO POPULAR


El expresidente del Congreso, José Bono, colocó el busto de Azaña en el vestíbulo principal del Congreso. EFE

En el juramento de Rajoy ante el Rey quedó patente el nacionalcatolicismo, y en la eliminación del busto de Manuel Azaña, presidente de la II República, de  un lugar relevante en el Congreso de los Diputados, se manifiestan las raíces irrenunciables del Partido Popular hincadas en el franquismo. Su fidelidad al 18 de julio de 1936 está presente en todos sus actos, manteniendo las estatuas del dictador allí donde puedan o gobiernan. El rechazo a la República es el motivo que les conduce a ser monárquicos, y en ese punto concurren con Juan Carlos I, que fue el dictador hacedor de reyes, quien le propuso para instaurar la monarquía. Ambas instituciones, la Corona y el Partido Popular, jamás condenarán al franquismo porque son beneficiarios del golpe que derrocó la República. Juan Carlos I se benefició recuperando el trono perdido por su abuelo y el PP administra el botín de guerra derivado del enfrentamiento fratricida provocado por su complicidad manifiesta. Junto con la Iglesia, la derecha y la Falange, los generales golpistas auparon a Franco e implantaron la dictadura. El PP y el franquismo han sido uña y carne antes y después de la muerte del sátrapa. El nexo de conexión está en Manuel Fraga, ministro estrella de Francisco Franco y más tarde del Gobierno de S.M. La Constitución  de 1978 no hizo posible el milagro de la reconciliación entre los españoles. Los crímenes del franquismo quedaron impunes. El rey consiguió la legitimidad que el pueblo le otorgó, no por la legalidad que Franco le había otorgado por la Gracia de Dios. El día que Juan Carlos I condene el golpe de estado que su padre Don Juan, una vez consumado apoyó, y la dictadura que le llevó al trono, esa fecha será un gran día… Reconocer a la II República y condenar al franquismo, es tanto como entrar por la puerta grande en la Constitución y en la Historia. Y los franquistas del PP se quedarían solos sin la complicidad implícita de la Corona. La II República y la Constitución de 1978, tienen la misma base legal y legítima, el pueblo. El presidente Manuel Azaña y jefe del estado Juan Carlos I, comparten la misma base legal y legítima. Pedro Taracena Gil



La efigie fue trasladada ayer al de la segunda ampliación del Congreso. El PSOE pedirá explicaciones
PÚBLICO MADRID 23/12/2011
  
Sólo ha permanecido 23 días en el lugar de honor en el que lo colocó el expresidente del Congreso, José Bono. El PSOE pedirá explicaciones en la Mesa del Congreso, su órgano de gobierno, por el cambio de ubicación del busto del presidente de la II República Manuel Azaña, colocado hace tres semanas en el vestíbulo principal de la Cámara.
La efigie fue trasladada ayer al de la segunda ampliación del Congreso, ocupando el lugar que ocupaba el busto del exministro Ernest Lluch, asesinado por ETA, que ha sido desplazado unos metros. La Mesa del Congreso no había tratado esta cuestión, según se quejó el PSOE, reclamando al PP, que dirige la Cámara con mayoría absoluta, "un mínimo de respeto".
En su día, Bono quiso conferir a Azaña especial relevancia por tratarse de un Jefe de Estado y ubicó su estatua en un lugar privilegiado. Durante su presentación, el expresidente socialista del Congreso advirtió de que cambiar la ubicación de la escultura sería "deshonrar la memoria de la libertad".

jueves, 22 de diciembre de 2011

LOS DESAYUNOS DE TELEVISIÓN ESPAÑOLA

Pedro Taracena Gil


Este programa de entrevistas con la participación de periodistas ajenos a la cadena y capitaneados por Ana Pastor, es un prototipo de periodismo transbordado de los medios de prensa y radio privados al plató público. La televisión pública aunque pretende ser plural y la voz de la calle, no consigue ambos objetivos. La presentadora se jacta de formular las preguntas con los contenidos del ciudadano, aunque siempre se soporta como todo entrevistador de  las muletillas: “se dice”, “se comenta”, “los observadores”, “los analistas”, “la gente…” Los invitados suelen ser tres periodistas, con excepción de algún profesor universitario, que proceden de los medios de comunicación, que a su vez son polea de transmisión no explícita de los partidos políticos. Esta estructura en nada se distingue de la pluralidad política exclusiva formada por  los grandes partidos. De este modo el ente público mutila de forma manifiesta  la opinión ajena a las siglas de los partidos y a los titulares de los periódicos. Es fácil de comprender las consecuencias de este círculo vicioso. Como  resultado una información pobre y excesivamente politizada, encorsetado en la disciplina de cada medio y ausente de autocrítica de los propios periodistas. El espectro social que debiera alojarse en la televisión con vocación pública debe ser sensiblemente más amplio. Porque España es algo más que el grupo Prisa, El Mundo, ABC, Público y poco más. Televisión Española debe romper este paradigma y hacer un programa público con portavoces de la problemática del pueblo. La televisión pública no debe dar publicidad a los subtítulos de procedencia de los periodistas invitados. Los intereses de estos periodistas no defienden los objetivos del medio público. Sobre los invitados para ser entrevistados nada hay que señalar, pero los interrogantes más efectivos, realistas incluida la inédita autocrítica, no se han estrenado en este plató. Es un periodismo sin creatividad, parcial y tedioso. La imaginación de su creador debería volar hacia áreas del periodismo que están ávidas de innovación. Periodistas preparados verdaderamente independientes. Personas que aporten al programa la problemática real de la calle. La propia juventud. El mundo del trabajo. Los pequeños, medianos y grandes empresarios. La educación. La sanidad. La dependencia. Los nuevos movimientos populares. Que fueran los protagonistas de la vida los que interpelaran al entrevistado. Ni la conductora del programa y mucho menos los periodistas invitados no pueden seguir arrogándose la exclusiva de ser los únicos interlocutores de la problemática de la actualidad española en todas sus facetas. Huyendo del partidismo, lejos de conseguir la pluralidad, han caído en la complicidad con las líneas editoriales de los medios comerciales. Es un fraude intolerable. Es aburrido y poco eficaz escuchar a estos periodistas conociendo por adelantado las tesis que cada día defienden y siempre las mismas, y sobre todo cuando entran en polémica entre ellos, aportando escaso conocimiento de las materias y sin salirse del guion establecido.  Y todo ello pagado por el dinero público y con el paro que hay en nuestro país. 

miércoles, 21 de diciembre de 2011

LA CONVERSIÓN DE RAJOY

Pedro Taracena Gil

El nuevo y poderoso presidente del Gobierno Mariano Rajoy ha sufrido como Saulo de Tarso, su conversión. Ha caído del caballo de la crispación como estrategia y ahora ha sembrado la mansedumbre en sus huestes en cuestión de horas. El debate de su investidura ha sido una balsa de aceite, sólo alterada cuando levantó la voz al líder de Amaiur increpándole: “A usted no le debo absolutamente nada”. También el portavoz del grupo popular exigió al grupo abertzale la desaparición de ETA, cargado de razón y haciendo una justa defensa de las víctimas del terrorismo. Siguiendo con las cuatro teologales, nuevas virtudes de Don Mariano, ha jurado su cargo ante un crucifijo, con la mano izquierda en la biblia y la derecha, como debe ser, sobre la Constitución. Como Dios manda y con sentido común, sus valores de siempre. He aquí la fotografía y el titular del momento: La alianza trono altar y el maridaje Iglesia Estado unidos por el heredero dinástico del franquismo. No hay ninguna duda que el espíritu del nacionalcatolicismo, ha estado presente ante el Rey. Todos son herederos del poderoso dictador y hacedor de reyes, el general Franco, y de sus partidarios y seguidores: Juan Carlos I, Fraga, Aznar y Rajoy. Y volviendo al portavoz del PP que sin piedad estaba tirando la primera piedra sobre los abertzles y ETA, hay que recordarle que con la misma energía que pedía la condena y desaparición de los terroristas, las víctimas del franquismo estamos reclamando la condena del golpe de estado que se perpetró contra la legitimidad de la República y la dictadura franquista. La Constitución no puede servir de ley de punto final para encubrir la impunidad de los crímenes del franquismo. Si el Rey y el Partido Popular, condenaran el golpe del 17 de julio de 1936 y la dictadura de Franco, no mermaría en absoluto, es más, se afianzaría su legitimidad. Porque se desligarían del lazo que les hace cómplices. Porque la Constitución de 1978 y la republicana de 1931, tienen la misma base legítima. A quién tienen que agradar para no hacerlo…

domingo, 18 de diciembre de 2011

RAJOY EL CAUDILLO SALVADOR: PARADOJA O IGNORANCIA

Pedro Taracena Gil


Después de una legislatura insultando y descalificando al Gobierno, Rajoy  siempre culpó de la crisis global únicamente a Zapatero; huyendo de implicarse en cualquier atisbo que pudiera apoyarle para sacar adelante a España. Hizo de su oposición una estrategia de cuanto peor vaya todo mejor, para acortar el camino hacia la Moncloa. Pues bien. Ya lo ha conseguido. Ya es el presidente in péctore. Hay mucha expectación ante su discurso de investidura. Aunque tiene todo el poder de un caudillo salvador de la patria, se le observa un tanto contrito. Sus huestes autonómicas ya están realizando el trabajo sucio que siempre adjudicaron que era de la responsabilidad de Zapatero. Europa está de su parte porque son lobos de la misma camada. La patronal está exultante de goza, sobre todo y sin disimulo el empresario jefe de Madrid. La derecha catalana ya está preparada para sacar tajada a cambio de masacrar más aún al trabajador. El PP y CIU está preparando un matrimonio de conveniencia, para disimular el poder omnímodo que le haga ejercer su caudillaje con apariencias democráticas. En el caso de Amaiur la actitud del fraguista  Jesús Posada, ya ha marcado la pauta de su talante generoso, demócrata y aglutinador. Ante este panorama una vez más se produce la gran paradoja. La inmensa mayoría de los españoles son trabajadores por cuenta ajena,  autónomos, pensionistas, dependientes, funcionarios o poseedores de diminutas empresas familiares. Y esta inmensa masa trabajadora y obrera, ha otorgado el poder de acaudillar su salvación ante la crisis, a un partido de derechas sin posibilidad de establecer un programa que piense en el  trabajador. En el discurso de investidura seguirá recortando derechos inversiones y gastos  hasta la extenuación de los ciudadanos. Arropado por Europa, la patronal, los bancos, los mercados, los especuladores y centros financieros, reformará el mercado laboral según preconiza la CEOE, a pesar de los sindicatos, sus huelgas y manifestaciones. El PP vende la idea del milagro que llegará como resultado de su éxito, sobre todo, al trabajador y a los más débiles de la sociedad. Todo está supeditado a que se den las condiciones que los mercados determinen suficientes como para crear empleo neto. Esto marcará la señal de que el crecimiento supera el 2%, los empresarios ganen dinero, los trabajadores tengan sueldos congelados, trabajen más, sean más productivos y sólo las migajas que determinen los empresarios repercutirán en los trabajadores. Como la política fiscal para aquellos que más tienen está prohibida en la doctrina neoliberal,  sin más impuestos, tendremos un estado del bienestar famélico. Un economista decía hace unos días que: “Menos mal que tenemos el 20% del PIB en la economía sumergida”, de otro modo, los cinco millones de parados serían el caldo de cultivo para una  situación pre revolucionaria. Y después de este estado de cosas ¿Quién defiende al más débil, al trabajador? Pues el pueblo ha hablado y ha sido elegido Rajoy, como caudillo salvador de España. De la corrupción hasta en los aledaños de la Casa Real, hablaremos mañana… La paradoja está servida.

sábado, 17 de diciembre de 2011

LAS GRANDES PARADOJAS DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA

Por Pedro Taracena Gil

Al mismo tiempo que en el Congreso de los Diputados se exige a los parlamentarios electos que admitan y reconozcan la Constitución de 1978, un sector muy importante del Parlamento se niega a reconocer el régimen legítimo de la República de 1931. Mientras a los parlamentarios elegidos  integrantes de la llamada izquierda abertzale, se les exige condenar expresamente el terrorismo de ETA, gran parte de la derecha nacional, se resiste a condenar los crímenes del franquismo. Resulta igualmente paradójico que la dictadura resultante de la Guerra Civil, haya quedado impune del genocidio cometido, sólo porque se haya consensuado un nuevo orden constitucional. Quizás una de las grandes contradicciones de nuestro país sea que, el dictador que derrocó la República; provocando el enfrentamiento fratricida, se adjudicó el poder de hacedor de reyes, y estableció la instauración que no la restauración de la monarquía, en la persona del nieto del anterior rey, Alfonso XIII. La paradoja se consuma cuando Don Juan de Borbón, hijo de éste apoyó el golpe de estado del general Franco, con la esperanza de recuperar el trono perdido por la proclamación de la República. Si abundamos en detalles, una vez fallecido el dictador, es coronado rey de España Juan Carlos I, y más tarde su padre Don Juan, renuncia a sus derechos dinásticos, sin que ambos, ni el padre ni el hijo, condenaran al franquismo. Estas paradojas han engendrado otras más sutiles aunque igual de graves y escandalosas. La mal llamada modélica Transición albergó todas estas contradicciones en un marco legal a través de una equidistancia perversa, que a su vez es una mordaza paradójica. Los vencedores del golpe de estado que derribaron la República, después de una guerra civil implantaron la dictadura del nacionalcatolicismo y nacionalsindicalismo. El pacto constitucional les coloca en el mismo nivel que aquellos que defendieron la República del asalto del general Franco durante la guerra, y sufrieron el exterminio planificado desde el 17 de julio de 1936 hasta la muerte del sátrapa el 20 de noviembre de 1975. Esta equidistaría es una  de las grandes paradojas de nuestra reciente historia. Los vencidos forzados a ser desiguales en la Memoria Histórica. Situados ya en democracia, las paradojas siguen. Una rama del fascismo español de los años treinta cómplice del franquismo, ha tenido a bien denunciar a un juez  porque ha creído justo investigar los crímenes del franquismo, que a vista de cualquiera han quedado impunes. Y paradoja de la vida, el Tribunal Supremo ha tenido a bien procesarle sobre estas acusaciones, aunque no admitidas por el fiscal, nada más y nada menos que por prevaricador. Mientras esto ocurre fuerzas políticas de signo inequívoco de derechas, se niegan a cumplir la Ley de Memoria Histórica. No podemos olvidar las paradojas que se producen en las relaciones Iglesia Estado. España constitucionalmente aconfesional, subvenciona a la Iglesia mediante uno acuerdo entre la Santa Sede y el Reino de España, claramente pre constitucional. Podemos añadir en este terreno otra contradicción más. España como así decimos más arriba,  declara nuestra Constitución como un estado aconfesional, pero el Estado con los impuestos de todos, subvenciona las clases de religión católica que se imparten dentro de la escuela pública. Y la paradoja se manifiesta cuando, el profesorado es elegido por el episcopado y se permiten despedir a todo docente que no se ajuste a sus exigencias eclesiásticas. Al margen del Estatuto del Trabajador. La paradoja se perpetúa con gobiernos de todo signo. Estas contradicciones  cobijadas dentro de la legalidad vigente, muestran una situación anecdóticamente normal, aunque las heridas de estas situaciones ilegales, ilegítimas, inmorales y genocidas, están abiertas y no se cerrarán mientras no desaparezcan estas perversas paradojas. Mientras, como dice el clásico. “Algo huele a podrido en el reino de España”.

viernes, 16 de diciembre de 2011

LA LUCHA DE CLASES EN EL XXI – Vamos perdiendo


Isidoro Gracia
Exdiputado  
  
El Centro de Estudios del FMI afirmó hace poco en un informe que una de las causas más importantes de la actual crisis es el crecimiento de las desigualdades sociales, su informe demuestra que a mayor crecimiento de la concentración de las rentas en unas pocas manos  mayor endeudamiento del resto de la población, y mayor tamaño del sector financiero.
Poco después, los balances del año que acaba, provenientes de entidades tan importantes como la OCDE indican que la desigualdad ha crecido en todos los países que la componen, hasta alcanzar el nivel más alto en 30 años. Según datos de Eurostat en España había venido disminuyendo de forma sustancial a partir de los 80 hasta 2008, con un pequeño lapsus de deterioro en el entorno del cambio de siglo, en solo dos años los datos indican que la desigualdad se ha disparado igual que en toda la OCDE, incluso en países como Alemania, Dinamarca y Suecia. Las noticias sobre 2011 indican que vamos a peor.
Los pobres aumentan incluso entre los que tienen empleo, de hecho el nuevo invento del mini-empleo (minijobs) han creado una nueva sub-clase: la de los trabajadores pobres, que en la tan ponderada Alemania alcanzan casi los 7 millones. Eso de que en el mundo desarrollado todos somos clase media ya no puede creérselo nadie, el proletariado se ha reencarnado en los parados, trabajadores mal pagados incluso siendo universitarios, los jubilados o prejubilados con mini-pensión, los emigrantes explotados, pescadores sin caladero, jóvenes sin futuro, etc., hay quien le ha buscado un nuevo nombre: el precariado, pero en esencia es lo mismo se llamen como se llamen, son personas explotadas y sacrificadas en nombre de un dios cruel: el mercado, para el beneficio de unos pocos, y deben tomar conciencia de  ello, si quieren contribuir a la solución a sus males.
Quien sí que tiene conciencia de su clase es Warren Buffet, una de las mayores fortunas mundiales, cuando afirma sin rubor: “Claro que hay lucha de clases. Pero es mi clase, la de los ricos, la que ha empezado esta lucha. Y vamos ganando”. Este no es de los peores ya que no solo no es esconde, sino que su conciencia le ha impulsado a donar a la caridad la mayor parte de su fortuna.
Pero el nuevo proletariado, una vez tomada conciencia de que lo es, debe seguir un camino diferente al de la aceptación de la caridad, que además no es práctica habitual entre los especuladores, el mismo camino que intentaron seguir sus predecesores, el de tomar las riendas de su futuro, acabando con su explotación por las buenas o por… las regulares, y el mejor medio es la participación muy activa en todo cuanto instrumento político y social pone a su disposición la  Democracia.

I

domingo, 11 de diciembre de 2011

SEÑORES PRESIDENTES

Dedicado a los SEÑORES PRESIDENTES

Agradecimiento a Luis Aguilé

Pregunta: España ¿sigue siendo franquista?




En el año 2011 nos debemos de preguntar, qué es lo que queda del franquismo, después de 36 años de la muerte del dictador.
En lo formal podemos asegurar que la Constitución de 1978 ha transformado el  Estado despótico y totalitario en un Estado democrático y constitucional.
No obstante el franquismo como ideología se manifiesta como una oposición larvada sin renunciar a sus esencias. A través de cuatro negaciones:

1.    Negación de la legitimidad de la II República (1931-1939).
2.    Negación a la condena del golpe del 17 de julio de 1936 que la derrocó (1636-1939).
3.   Negación de reconocimiento a los caídos del bando republicano. Memoria Histórica. Guerra Civil y post-guerra.
4.    Negación de condena de la dictadura (1939-1975).

El franquismo sigue vivo y estas cuatro negaciones serían una falacia, cuando la derecha condenara lo que la Historia ya ha condenado.
El Partido Popular niega estas cuatro evidencias porque hinca sus raíces en ellas. La cadena sucesoria dispone de unos eslabones férreos: Franco, Fraga, Aznar, Rajoy, Cospedal, Aguirre, Mayor Oreja… Todos ellos mantienen los mismos principios que llevaron a Franco a levantarse contra la República. Lejos de desarrollar la Constitución la han fosilizado y jamás condenarán lo que consideran su esencia.
Los antepasados del PP apoyaron a Franco y sus generales sediciosos y golpistas, bendecidos por la Iglesia, financiados por el capital y con la colaboración incondicional del fascismo español, Falange Española y de la JONS (Juntas Ofensivas Nacionales Sindicalistas).
La derecha española no tiene nada en común con la derecha europea en lo ideológico, sí en el neoliberalismo económico que arrasa Europa y el Estado del bienestar.




miércoles, 7 de diciembre de 2011

LA POLÍTICA Y EL CUARTO PODER

Breve ensayo sobre una profesión engolada

Los ciudadanos que hemos soportado, que no asumido ni admitido, la dictadura franquista, tenemos obviamente una sólida perspectiva de los acontecimientos acaecidos en estos últimos cincuenta años.
Hasta la muerte del sátrapa los medios de comunicación estaban sometidos al Movimiento Nacional. Este partido único albergaba las fuerzas que habían ganado la Guerra Civil. El nacionalcatolicismo y el nacionalsindicalismo. Lo que es lo mismo, un estado confesional consagrando el maridaje Iglesia-Estado eternizando la viaja alianza trono-altar, donde el Código del Derecho Canónico era ley civil. La Falange versión española del fascismo, apoyó al general Franco en su metodología de exterminio de todo lo que podría evocar los valores republicanos, y ensalzó hasta la paranoia el imperio hacia Dios. La Iglesia se encargó de consagrar el sanguinario régimen, proclamando a Franco, Caudillo de España por la Gracia de Dios, de ello dan testimonio las monedas acuñadas por el dictador. La única independencia que tenían los diarios y emisoras de la dictadura era aquella que les permitía el general de la victoria, por haber contribuido a derribar la II República y después administrar la parcela de la prensa como negocio y botín de guerra. El diario Ya era de la Iglesia. El Arriba de Falange. El Alcázar fundado por los Defensores del Alcázar de Toledo. El ABC monárquico nostálgico. El Pueblo afín al sindicalismo vertical y el único crítico fue el diario Madrid, defenestrado por la implacable censura del régimen. Las emisoras de radio estaban copadas por Radio Nacional de España, única emisora que emitía las noticias. Una cadena de la Iglesia y otra formada por las emisoras del Movimiento Nacional, extendidas por todas las provincias. Dos revistas de información cultural, Cuadernos para el Diálogo y Triunfo, soportaron y resistieron la presión de la censura.
Una vez desaparecido el dictador, el franquismo inició una larga marcha de camuflaje y mimetismo con la democracia que se dilata hasta nuestros días.
Durante los años de la mal llamada modélica Transición, numerosos políticos fingieron que por fin se habían caído de caballo de la dictadura y estaban reptando para alcanzar su conversión a la democracia. No solamente los políticos franquistas, sino todos los medios de comunicación emprendieron la carrera de quiénes eran más liberales, demócratas y constitucionales. Aunque no se puede ocultar que los ultras, aquellos más nostálgicos del puro franquismo no disimularon su descontento con la nueva situación. No obstante, los medios de comunicación se pusieron al servicio del derecho que tienen los ciudadanos de recibir información libre veraz y completa. La libertad de expresión había llegado a España.
Los medios que venían del franquismo se convirtieron a la democracia; optando, como no podía ser de otro modo, entre los políticos franquistas conversos, los  extremistas y los más moderados.
Entonces surgieron nuevos periódicos, los más importantes EL País y El Mundo. Liberación tuvo una vida muy corta. El País de corte independiente, que luego se globalizó. La palabra independiente como bien demostró su trayectoria fue una falacia, mientras que sus gestores no sean capaces de determinar de qué o de quienes fueron y son independientes. Porque dependen del capital que les financia y sirven a una ideología concreta. El País comenzó con un vergonzoso maridaje entre Felipe González y Juan Luis Cebrián, éste muy afín al socialismo pero que ha terminado cayendo en manos de unos especuladores yanquis; adulando al PP y homologándose con el neoliberalismo económico; manteniendo una sustanciosa línea de negocio con la prostitución en las páginas del periódico. El Mundo nació como rival de El País y como consecuencia enemigo de Felipe González. Pedro J. Ramírez, su director, Juan Luis Cebrián y Felipe González crearon un triángulo perverso de intrigas, conspiraciones y denuncias, que corrompieron cada día más el objetivo de informar.
La democracia lejos de garantizar que los medios de comunicación sean libres, independientes y veraces, se han convertido, quizás no haya otra salida, en correas de transmisión de las ideologías imperantes y en un corporativismo perverso.
Ausente de cualquier autocrítica. El último debate de los candidatos a gobernar España, así como toda la campaña electoral, ha supuesto una oportunidad para medir la afinidad de los periodistas llamados para que aporten su crítica, análisis y opinión. Se parte de la base de que estos profesionales ignoran que el pueblo que vio el debate, estaba tan informado como ellos porque la fuente de información era común y simultánea. Pues si observamos los distintos grupos de tertulianos que se agolpaban para dar su opinión, por otra parte conocida hasta la saciedad, no aportaron ningún valor añadido y por supuesto ausente de toda objetividad. Es decir, su preparación como líderes de opinión es manifiestamente mejorable y además el espectador ya sabe qué valoración va a hacer un determinado periodista, conociendo el medio del cual procede. Cuando el tertuliano es un académico o un especialista, el análisis dispara el interés y la riqueza de la información. Los periodistas son fieles acólitos pagados por su medio correspondiente y no se saltan el guión en absoluto. La eficacia de sus programas se mide por la cota alcanzada de seguimiento. Nunca por la calidad de sus contenidos. El verdadero periodismo que colabora en que los ciudadanos extraigan de la prensa aportaciones para la elaboración de su estado de opinión, son los escritores, profesores de universidad, historiadores, economistas y los cronistas que se forman para ello. Es verdad que estos autores tampoco serán bien vistos si critican el medio que les paga. Pero en general son profesionales que además de defender su punto de vista, aportan un conocimiento objetivo e indiscutible.
 Los profesionales de la información se comportan como auténticos heraldos de quienes les financian y a su vez seguidores de la idolología que profesan. La pluralidad no es tal cuando no aporta nada nuevo al esquema establecido.
En un debate de radio o televisión, cuando solamente intervienen periodistas, la riqueza que aportan en nada se diferencia de la tertulia de amigos o la provocada en el seno familiar. Sin embargo insisto, cuando uno de los integrantes es un académico o especialista de la materia tratada, el interés es otro y ayuda a discernir de forma más clara entre las diferentes opciones. El lector acude a su medio para escuchar lo que desea oír, que en poco se diferencia de la ilustración que le proporcionan las nuevas redes sociales. El columnista y editorialista escriben al dictado del patrono o empresario, que es quien les manda; mayoritariamente empresa ligada por su naturaleza a la derecha.
Algunos espejismos nos permitieron creer que el grupo PRISA estaba con la democracia y sus valores, pero si había alguna duda, esa ilusión se ha disipado en la actualidad. PRISA es un imperio económico en manos  extranjeras.
Todos los profesionales del grupo, radio, prensa y TV, han hecho un pacto de silencio y la dirección les tiene amordazados para no ejercer el más mínimo atisbo de autocrítica. El tema de la prostitución en la prensa, por ejemplo,  jamás ha sido tratado por ninguna tertulia o debate liderados por los periodistas estrella de la SER, El País y el resto de los medios. La vocación del grupo por trabajar por la igualdad, la dignidad de la mujer, valores constitucionales en suma, han sido supeditados a los resultados económicos; perdiendo toda autoridad moral para tratar estos temas. Sobre este tema le sigue a zaga El Mundo, pero al menos éste no presume del Libro de Estilo.
Las nuevas tecnologías están haciendo, sin que los periodistas se den cuenta, una transformación del sector. Las escuelas de periodismo y las facultades de las ciencias de la información y la comunicación, tienen pendiente su reconversión y reciclaje. Si de los contenidos que manejan pasamos al idioma utilizado, entonces, la jerga coloquial se ha adueñado de locutorios de radio y platós de televisión. Utilizan expresiones cuya licencia para su uso es debido a su ignorancia y poca preparación. El periodismo actual en general es mediocre y en particular el de televisión es perverso y viciado. Obviando la telebasura que cada día gana más adeptos, no porque el ciudadano lo demande sino porque aumenta su oferta. La inestable independencia de  RTVE, no se escapa del corporativismo y la mediocridad. Si los premios que otorgan a sus profesionales tuvieran la opción del premio desierto, y si el jurado ofreciera más rigor y nivel, muchos de esos premios acaparados por el ente quedarían sin adjudicar.
La política retrógrada y de baja intensidad ocupa la mayor parte de los contenidos del periodismo escrito y audiovisual. Es este el motivo de su pretensión de constituirse en el CUARTO PODER.
Un poder fáctico. Sin control de ningún tipo, donde el titular de la noticia, la exclusiva y la libertad de expresión, pretende no tener límite. La arrogancia de estos periodistas que se consideran portadores de las inquietudes de la calle, están lejos de la verdadera libertad de expresión. Cuando los medios comparecen en tertulias o en ruedas de prensa, lejos de servir a la  pluralidad, están limitando las opciones a las suyas propias. Las opciones que no tienen poleas de transmisión de un medio, dejan mutilada la pluralidad. Incluyendo la propia televisión pública. En cualquier tertulia impera su vocación corporativa, en defensa de sus propios intereses. Reinando la ausencia de la autocrítica.  Lejos de acometer una pedagogía de explicar los acontecimientos, adoptan una apostura engolada que les sitúa en permanente campaña electoral y mitinera. Solamente se escandalizarán de estos epítetos aquellos  afectados que jamás han asumido una crítica y tampoco se han concedido la muy saludable licencia de la autocrítica. Este orden de cosas garantiza conocer un  espectro incompleto de las opciones políticas. La pluralidad se contamina y se ve limitada si los partidos políticos convierten con su beneplácito, a los medios de comunicación en su respectivo gabinete de prensa camuflado. Es una manera de manipular la opinión del ciudadano, allí donde se confunde la ideología con el partido y con el medio afín. Este ensayo crítico no encierra una utopía. Las redes sociales y el movimiento 15-M es buen ejemplo de ello. En estos dos grandes foros, la información fluye con ausencia de siglas de partidos y titulares de medios de comunicación. Las veces que la prensa ha formulado comentarios sobre el contenido de estos eventos, lejos de romper el paradigma del CUARTO PODER, tratando de comprender a estos colectivos, han pretendido manipular el contenido bajo el punto de vista del medio correspondiente.
El estudiante de periodismo, al menos en teoría, recibe una formación para abordar su profesión con herramientas para fomentar el derecho a la información y la libertad de expresión.
El reportero sabe cómo contar las noticias donde no se manifiesten expresamente sus preferencias ideológicas. Sin merma de la veracidad de los hechos contados. La perversión se produce cuando el abuso de adjetivos calificativos y la alteración del sentido de las frases, inducen al ciudadano a recibir la noticia adulterada. En el caso del columnista, es obvio que exprese una opinión subjetiva y el firmante es responsable de su opinión. El responsable de escribir el editorial del diario, es quien define el ideario del medio y es natural que también sea subjetivo. Las valoraciones personales y la información de lo que sucede, no deben contaminarse en ningún caso.
Donde realmente se encuentra el punto más flaco del periodismo es en las tertulias de analistas y comentaristas políticos. Sin conocimiento de la materia tratada, siempre se deslizan hacia la doctrina política del medio que les ha contratado.
Estos sabedores de casi todo son los que hacen perder toda credibilidad cuando nos dan valoraciones que cualquiera puede dar. No es presentable que un periodista comparta tertulias como profesional de un periódico en la televisión pública por las mañanas y luego en otro programa le presenten como analista político ajeno a cualquier medio. El subtitulo de su intervención en la pantalla no da objetividad a su aportación y mucho menos independencia. Sin embargo un corresponsal es generalmente un periodista muy bien documentado, pero un tertuliano habitual que opina sobre todo sin ningún pudor a equivocarse, su ignorancia le convierte en un impostor del periodismo. Otros vicios del periodismo es el afán de atrapar la novedad y la primicia sin escatimar medios, buscando el titular más chocante y si es en exclusiva, mejor. La escala de prioridades que buscan corresponde más al impacto estéril y espectacular que al interés de la sociedad. No obstante, las nuevas tecnologías al servicio de la comunicación global, están neutralizando estos vicios periodísticos.
Cualquiera que sea testigo de un evento y tenga a mano un teléfono móvil, se convierte ipso facto en un fotoperiodista. La información y las imágenes fluyen por doquier sin que sean comandadas por profesionales del periodismo.
Las nuevas tecnologías y las redes sociales deben ser un buen programa de contenidos para hacer despertar una nueva manera de tratar la información. Otra faceta del universo periodístico es el trabajo de investigación. La historia del periodismo mundial dispone de hitos que hicieron cambiar el rumbo de países y caer gobiernos. La investigación con fines persecutorios hecha siempre al adversario, no es periodismo serio, es simplemente impostura. La creación infundada de procesos de investigación que tiene que ver con intrigas y conspiraciones políticas, dejan en muy mal lugar a los peridistas que se prestan a ello. El caso de Julian Assange  acaparador  de  información diplomática  comprometida en Wikilears, fue tomado por algunos periodistas extranjeros y españoles, a quienes se les concedió la gestión y divulgación de cables que comprometían a la diplomacia mundial, como una bomba de relojería con la presunción de que tenían en sus manos un hafeur que cambiaría los destinos del mundo. Después de su publicación nada sería igual en la política mundial. ¿Cabe mayor estupidez? El impacto sobre la realidad fue nulo, y Assange criticó a los doctos periodistas por manipular la información cedida. Los enemigos del CUARTO PODER son las nuevas tecnologías en poder de los pueblos. Éstas hacen más vulnerables a los  estados donde los medios de comunicación comparten soporte con los internautas. El periodismo que toma como lema de su profesión el impacto, la primicia y la exclusiva; dando por válido cualquier método de obtención, constituye la prostitución del periodismo. Las perversiones del llamado CUARTO PODER han sido y son muy variadas. Tenemos como prueba la jurisprudencia que pone de manifiesto las irregularidades cometidas con su pretendido poder fáctico.
Las redes sociales y las nuevas tecnologías de la comunicación, han popularizado y quizás banalizado la parcela que hasta ahora estaba en poder exclusivo de los medios de comunicación.
En las escuelas de periodismo y en las facultades de ciencias de la información, algo se tiene que estar moviendo en los programas de contenidos. Más principalmente en el campo del inmovilismo exclusivo y excluyente en el cual está atrapado el mundo de los medios de comunicación en general, y en el impreso en particular, anclados en un corporativismo ausente de autocrítica. La falta de innovación les está llevando, salvo honrosas excepciones, a un descenso de las ventas en sus diarios. Bien es verdad que hay periódicos que este abandono por parte del lector, está compensado por el soporte financiero que les garantiza su permanencia en los kioscos. De todos los medios de comunicación, quizás el más vulnerable frente a las nuevas tecnologías, sea la prensa escrita. Hace unos años surgió la prensa que no se compra. Esta iniciativa no hay duda que acercó la información a los ciudadanos, que de otro modo nunca compraban una diario. Más tarde cada periódico colgó su versión en Internet, esto supuso otro acercamiento al ciudadano actualizando su contenido a tiempo real y también gratis.
Los periódicos se vieron obligados a ofertar un auténtico supermercado de variedades de objetos que nada tenían que ver con la información. No hay duda que cada medio ha tenido que dar respuesta para su permanencia en el mercado.
Los grupos editoriales han encontrado soporte financiero, inclusive fuera de España. Otros están constituidos con el apoyo financiero ajeno al periodismo, donde el interés está puesto en divulgar ideologías homologables con el  partido político que le es afín. Actúan desarrollando un papel similar al de una seudofundación, donde la propaganda de su doctrina está garantizada. A estas alturas del siglo XXI la reconversión de los periodistas está pendiente. Los trabajadores de los medios son las víctimas y al mismo tiempo, lejos de ser testigos, han de ser los protagonistas del cambio. Es preciso discernir lo que es periodismo de aquello que no lo es. En los canales de televisión cada día se reproduce menos periodismo y más telebasura. La pretendida pluralidad, en absoluto refleja el espectro político de España, y mucho menos la riqueza  social. La pluralidad social no podemos limitarla a los resultados políticos en unas elecciones. Hay que romper el círculo vicioso de la cadena de propaganda ideológica: Partido político con su medio afín correspondiente. Periodista empleado de un medio presente en otros medios, con el subtítulo que le amordaza, y emisión de valoraciones ajustadas al guión establecido a priori por la línea editorial. Hay que romper este paradigma por ser el más viciado. Y por último la profesión de periodista en nuestro país tiene una edad medio muy alta. Apenas se ven nuevas caras y nuevos nombres. No es la crisis la causante de todos sus males, quienes realmente les han cerrado las puertas de su profesión han sido los propios medios.
Ya no podemos caer en la ilusión utópica de la independencia como subtítulo de un medio, porque es una falacia. Todos los medios tienen su ideología, su fuente de financiación, su pertenencia a un grupo de presión y su afinidad política.
Todos están constituidos como empresas para ganara dinero, donde el corporativismo les protege de toda aquello que no conviene a sus intereses, y la libertad de expresión está vetada cuando haya que ejercer la sana autocrítica. El tema de la independencia  está viciado en su origen y es inevitable. Pero lo que sí es exigible es que desaparezca la contaminación de funciones dentro del equipo de los profesionales del medio, no importa su naturaleza. Si el periodista es un tertuliano debe de aportar juicios de valor que sean objetivables. Para ello puede dar distintas opiniones, sin que se manifieste cual es la suya, porque para eso tiene el espacio reservado para el columnista. Y sobre todo tiene que formarse y especializarse. Hoy el pueblo está más informado de lo que se creen algunos pedagogos de los medios. Los ciudadanos no esperan pacientemente a que el primer tertuliano que aparezca en la pantalla les cuente su versión para elaborar su opinión. La pluralidad se consigue acercándose al arco ideológico social, no convocando a los mismos medios con los mismos periodistas y representado los intereses de los mismos partidos políticos, repitiendo las mismas opiniones todos los días del año. Es preciso romper el paradigma perverso del CUARTO PODER. Este poder sin control, sin autocrítica, preparado para presionar al poder legítimo y dominar la agenda del Gobierno y la oposición. Siempre de espaldas al ciudadano.

domingo, 4 de diciembre de 2011

VERGONZOSO MARIDAJE ENTRE LA IGLESIA Y EL FRANQUISMO

PÚBLICO 04 dic 2011
Félix Población
Periodista y escritor
El Valle de los Caídos es una basílica levantada bajo mandato de Francisco Franco en la que están enterradas más de 30.000 víctimas de la Guerra de España, propiciada por la rebelión del general felón. De esa cifra, más de 12.000 caídos no han podido ser identificados. El desprecio a sus nombres es una consecuencia del desprecio que merecieron sus vidas, segadas por el franquismo al pie de las tapias de los cementerios y las cunetas por haber defendido la legalidad republicana. Como culminación de tal desprecio, los restos de esas víctimas fueron trasladados alevosa y clandestinamente hasta Cuelgamuros entre 1959 y 1983 (hasta 1968, sobre todo), sin que sus familiares tuvieran constancia de tal hecho. ¿Qué democracia se estaba construyendo en este país en los años ochenta si todavía se verificaban entonces esos traslados?
En la vistosa y umbría Sierra de Francia salmantina hay una localidad que se llama Aldeanueva, de la que era natural Valerico Canales Jorge, un modesto segador que se dedicaba a las faenas campesinas durante los veranos y trabajaba en el ferrocarril en el periodo invernal y durante la primavera. Su hijo Fausto cuenta que una camioneta de falangistas se lo llevó de la puerta de su casa el 20 de agosto de 1936, a la hora de la siesta. Fusilado en una cuneta, junto a otros jornaleros de su pueblo, sus restos y los de sus compañeros fueron trasladados en marzo de 1959 al Valle de los Caídos.
Fausto Canales puso en marcha la agrupación que reclama la exhumación de los restos de aquellos republicanos enterrados en Cuelgamuros. No está dispuesto a renunciar a ese derecho, a pesar del informe dado a conocer por la comisión de expertos, que considera imposible la devolución de esos restos a los familiares de las víctimas alegando su carácter anónimo y mal estado de conservación. La resolución adoptada por la comisión estipula, en cambio, que sea creado en el Valle de los Caídos un lugar de la memoria que rinda homenaje a todas las víctimas de la Guerra
Civil. También figura entre las propuestas la de crear un centro de interpretación que dé cuenta de ese periodo histórico, sin que se sepa qué tipo de interpretación será la que se ofrezca a los visitantes, aunque muy posiblemente primaría la de la tibia y neutral equidistancia.
Para que eso sea posible, con todo, habrá de salvarse un escollo que desde ahora mismo se me antoja más que problemático y que el Partido Socialista Obrero Español, después de casi ocho años en el Gobierno y con toda su Ley de Memoria Histórica (por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura), ha dejado a expensas de lo que decida el Gobierno del Partido Popular: que los restos de Franco sean desalojados de Cuelgamuros, algo para lo que será fundamental, además, la determinación que tome la Iglesia, dada la inviolabilidad que tiene la basílica por su régimen jurídico. Esto es, que el sepulcro del dictador se quedará en donde está, sin que la muerte separe a Franco de la institución que bendijo su cruzada.
Que Virgilio Zapatero, uno de los presidentes de esa comisión de expertos, haya solicitado a la Iglesia su “colaboración” para “democratizar” ese espacio me parece una demanda tan peregrina como la del ministro Ramón Jáuregui de encomendar al Gobierno de Mariano Rajoy lo que no ha hecho el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. Si el franquismo pervive en muchos votantes y dirigentes del PP que repudian toda reivindicación relacionada con la memoria histórica, cómo va la Iglesia a despachar del suelo de su basílica los restos de quien mereció por parte de esa institución el título de caudillo por la gracia de Dios, sin haber sido capaz –en estos más de 30 años de democracia– de arrepentirse de su colaboración con la maquinaria legal represiva de la dictadura, que convirtió a los curas –según el historiador Julián Casanova– en investigadores del pasado ideológico y político de los ciudadanos. “Con sus informes –afirma Casanova–, aprobaron el exterminio legal organizado por los vencedores en la posguerra y se involucraron hasta la médula en la red de sentimientos de venganza, envidias, odios y enemistades que envolvían la vida cotidiana de la sociedad española”.
Víctima de esos sentimientos cainitas, Valerico Canales fue fusilado una tarde de verano en los alrededores de su pueblo. Quienes acabaron con su vida, vilipendiaron también su muerte y lo inhumaron, como a otros miles de republicanos, en la basílica de Cuelgamuros, levantada con el trabajo en régimen de semiesclavitud de presos antifranquistas, bajo una gran cruz de la fraternidad cristiana que da honores al mausoleo de su verdugo, el único dictador de Europa con esos atributos.
El actual pontífice Benedicto XVI, siendo cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, tuvo mucho empeño en visitar el Valle de los Caídos en 1989, según confesión de quien es hoy abad de la basílica, Anselmo Álvarez. Lejos de cualquier reflexión similar a la que Benedicto XVI hizo en su visita al campo de concentración de Auschwitz, Ratzinger quedó muy impresionado por la grandeza del recinto, que Álvarez tuvo la ocurrencia de comparar con el valle de Josafat, y oró y se persignó ante la tumba del exjefe del Estado Francisco Franco –cuenta Fernando Olmeda en su libro sobre el Valle–, tal como la Iglesia hizo en pro de la vida del dictador a lo largo de sus muchos años de cruel represión contra los vencidos.

Diarios y fotografías de un brigadista en el bando republicano.