Páginas

viernes, 27 de febrero de 2015

LA ESPAÑA CATÓLICA APOSTÓLICA Y ROMANA


EL GOBIERNO DEL PP ANIQUILA EL LAICISMO EN ESPAÑA



Los miembros del Partido Popular, herederos legítimos del genocidio franquista, del nacional-catolicismo y del nacional-sindicalismo de Falange Española, han logrado implantar burlando la Constitución, lo más rancio del catolicismo. Lejos de condenar la dictadura administran España como si de un botón de guerra se tratara. Con revancha, odio y venganza. 
Aunque aún no están colgados en las paredes oficiales los retratos de los padres fundadores del régimen del 78, estos personajes siniestros sí presiden sus actos: Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera. Manuel Fraga y José María Aznar, y junto al crucifijo una estampa de Josemaría Escrivá de Balaguer.
Albergo la esperanza de que las generación de jóvenes políticos borren de la faz de la tierra todo vestigio y atisbo del nacional-catolicismo. 



La catequesis entra en la Escuela



LA ESPAÑA CATÓLICA APOSTÓLICA Y ROMANA

Por Pedro Taracena






Que nadie se rasgue las vestiduras de la hipocresía porque el imperante nacionalcatolicismo en España tiene su origen en el consenso de la Santa Transición y en el espíritu y letra de la Constitución Española. Es evidente público y notorio que el texto constitucional se hizo bajo la amenaza y tutela de las fuerzas que dieron el golpe de estado que acabó con la República, que justificó la Guerra Civil e implantó la dictadura. En 1975 cuando muere el Caudillo de España que lo fue por la Gracia de Dios, el Ejército, la Iglesia y los franquistas, imponen a la oposición demócrata el llamado pacto constitucional, bajo el terror a una involución. Esta constitución en pleno siglo XXI tiene goteras de toda índole y sólo da respuesta a los vencedores del enfrentamiento fratricida y sus cómplices. Es decir, mantiene la impunidad del genocidio franquista, permanece intocable el concepto de unidad de la única nación y como garante de ello a los militares. Y los franquistas que ahora gobierna bajo el eufemismo de Partido Popular, gobiernan al dictado de los obispos. Sin disimulo alguna y con todo descaro. Toda la estructura corrupta del franquismo, la tradición caciquil y la pobreza del trabajador, ha encontrado cobijo y justificación bajo las alas de la señora Markel, cual gallina clueca empollando la perversión de la desigualdad y la explotación del hombre por el hombre. Para los franquistas denunciar esto es demagogia y populismo. La generación que creó el estado de cosas que ahora padecemos, no está capacitada para aplicar soluciones porque ella es la provocadora del problema y por tanto no puede ser la solución. El derecho a la educación en España tiene dos grandes hándicaps: El afán de privatizar un derecho universal y la influencia de la religión. Es el resultado de la interpretación perversa de la Constitución, aboliendo cualquier atisbo de laicidad. En la actualidad la desigualdad creada en España priva de este derecho a quien no se lo puede pagar. Y esto es un crimen legal como otros crímenes emanados de los recortes también legales pero injustos del Gobierno.


TRES ENCICLOPEDIAS PARA TRES ESPAÑAS



domingo, 22 de febrero de 2015

LA INTOLERANCIA DE VLADIMIR PUTIN


ASIGNATURAS PENDIENTES DE LA HUMANIDAD 

La justicia para erradicar la esclavitud en el trabajo.
La democracia real para luchar contra la tiranía y el despotismo de la autoridad corrupta.
La paz para que el fin de las guerras no le sigan alimentado como de utopía.
La educación sexual ajena a prejuicios religiosos y sociales.
La igualdad real entre las mujeres y los hombres.
La fraternidad para alcanzar la solidaridad entre las personas y los pueblos.
La educación infantil para satisfacer el hambre de cultura y de alimentos de hoy y de mañana.




El personaje Vladimir Putin, aunque no es el único, se significa sobremanera por la homofobia, el machismo y misoginia. Este álbum pretende hacerle un homenaje en positivo a sus desmanes auténticos crímenes legales.



jueves, 19 de febrero de 2015

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Por Pedro Taracena Gil




Esta breve reflexión a modo de ensayo sobre LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN en España, constituye el resumen subjetivo pero argumentado de algunos de los trabajos publicados con motivo de los execrables sucesos de París y Copenhague. La yihad o lucha santa de los musulmanes radicales en el siglo XXI nos hace retrotraernos al Medievo. El Renacimiento de Italia se extendió por toda Europa y el triunfo del Protestantismo marcó una línea divisoria entre los países que; apostando por el uso de la razón se encaminaron hacia el humanismo que discernía entre las tesis del Concilio de Trento, fiel al Papado de Roma y los nuevos estados partidarios de los regímenes laicos. España se homologó con los seguidores de Trento y se convirtió en adalid de la fe cristiana. Después de un breve periodo la República estableció el Estado laico de acuerdo con las democracias que habían triunfado en la Segunda Guerra Mundial. El golpe de estado y la dictadura franquistas, restauraron el maridaje Iglesia-Estado, la alianza trono-altar y la confesionalidad acuñando los términos Santa Cruzada de Liberación y nacionalcatolicismo. 

El fin de la dictadura y la promulgación de una constitución aconfesional, en absoluto permitieron que España abandonara los viejos hábitos del nacionalcatolicismo, abalados por los Acuerdos con la Santa Sede, a todas luces anticonstitucionales. La influencia de la Iglesia en la legislación del Gobierno, así como en los usos y costumbres de los ministros, alimentan la división de los españoles en dos bloques: ciudadanos laicos que han roto con la religión hasta en los eventos sociales que antes se celebraban en el recinto eclesiástico, y españoles que desean que las consecuencias de la conversión de Recaredo en el año 586 permanezcan en vigor en nuestro días. Estas dos formas de ver la religión en España no pueden contemplar los acontecimientos de Charlie Hebdo como lo han hecho los franceses. La República Francesa tiene su origen en la Revolución de 1789 a 1799: El derrocamiento de Luis XVI, perteneciente a la Casa real de los Borbones. La abolición de la monarquía en Francia y la proclamación de la Iª República; encontrándonos en la actualidad en la V República y podemos añadir que los valores que presidieron la era republicana se basaron en la "Declaración de los derechos del hombre". Libertad igualdad y fraternidad constituyen el arraigo del pueblo francés. El laicismo galo se cimenta en la separación entre la Iglesia y el Estado. 

Si volvemos al planteamiento que encabeza este ensayo, sobre la LIBERTAD DE EXPRESIÓN, la reacción del pueblo francés bajo el eslogan, Yo soy Charlie, no se concibe de otra manera. La República Francesa es un Estado independiente de cualquier organización o confesión religiosa en el cual las autoridades políticas no se adhieren públicamente a ninguna religión determinada ni las creencias religiosas influyen sobre la política nacional. En el caso español lejos de ser un Estado constitucionalmente laico, en su artículo 16, apartado 3, dice: “Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones. Este apartado es obvio que se escribió bajo la influencia del nacionalcatolicismo imperante, heredado del franquismo.

Volviendo al concepto de blasfemia y escarnio que suponen las caricaturas de Mahoma para el Islam, el humor, la crítica y la sátira interpretados bajo el prisma del derecho a la LIBERTAD DE EXPRESIÓN, son iguales si se hicieran del Presidente de la República, de un personaje famoso o del mismo Papa de Roma. Sin embargo, en el caso del Reino de España, la monarquía que es de origen divino y forma parte de la alianza trono-altar, siempre se deja acompañar del rito y el boato eclesiásticos en sus grandes eventos. Es evidente que las autoridades españolas y el pueblo español han condenado los crímenes contra Charlie Hebdo, pero el mismo Ministro del Interior español que acompañó a su colega francés en la manifestación de París, al ser preguntado por un periodista si era Charlie Hebdo, contestó, yo soy Jorge Fernández Díaz. La reacción de este ministro católico confeso refleja la sensibilidad del nacionalcatolicismo. A pesar de que en España la blasfemia, palabra injuriosa contra Dios, la Virgen o los santos, ha dejado de ser delito a partir del año 1988, aún queda tipificado el escarnio que supone la burla tenaz que se hace con el propósito de afrentar. Si se interpreta que la religión y sus símbolos deben de ser protegidas como si de personas físicas se tratara, estaríamos limitando de alguna forma la LIBERTAD DE EXPRESIÓN. La reacción de Francia ante el fanatismo religioso solamente es comprensible en el Estado laico. Al margen de que los crímenes cometidos sean condenables en cualquier parte del mundo.

domingo, 15 de febrero de 2015

GRECIA Y ESPAÑA ANTE LA TIRANÍA DE EUROPA


¿Qué debe Grecia a España?


VIERNES, 13 FEBRERO 2015 16:32




El dignísimo gobierno español nos anda confundiendo a los ciudadanos en todo aquello que esté en su mano. Una de sus mentiras se refiere a la deuda que Grecia tiene contraída con España. Agitándola continuamente en el aire, con el puño cerrado, la derecha española quiere crear un estado de opinión contrario al nuevo gobierno griego. Los voceros de ésta quieren que los ciudadanos españoles exijan a Grecia el pago de esa deuda. Pero, lo primero es que se sepa la verdad. Y la verdad es que España jamás ha prestado a Grecia 26000 millones de euros. Algunos mienten descaradamente cuando nos repiten machaconamente esa cantinela.

La realidad es que España prestó a Grecia 6.659, 48 millones de euros en 2011 y 2012, mientras que la cantidad que falta hasta el total que agita la derecha española, es un dinero que le prestaron inversores privados al estado griego, por supuesto no desinteresadamente, sino para hacer negocio. Etse dinero está avalado por el estado español, pero de esos casi 20000 millones citados, España no puso ni un euro, sino que avaló, o sea que se comprometió a pagarlos en el caso de que Grecia no pagase a esos inversores. Por lo tanto, España no ha prestado 26000 millones sino 6.659,84 y por lo tanto España no va a recuperar esa cantidad de dinero que reclaman a todas las horas tantos políticos españoles con el puño cerrado, porque no les corresponde hacerlo.

Dicho de otra forma, lo que es muy posible que ocurra es que España no tenga que pagarlos nunca y lo peor que puede pasar, que por cierto es lo más improbable, es que tengamos que pagar una parte de esa cantidad si Grecia finalmente consigue aplicar quitas en su deuda pública. De manera que, lo dicho, que no nos confundan los mentirosos ni los oportunistas que agitan deudas imaginarias con sus puños cerrados, con el fin de desacreditar al gobierno griego actual.

A continuación, y para que se vea esto más claro, transcribimos dos declaraciones de dos personajes muy acostumbrados a mentir o a contarnos medias verdades que lo único que están haciendo es confundir a los ciudadanos españoles.

-       Los españoles les prestamos 26.000 millones y yo no soy partidario de perdonárselos, que nos los devuelvan, porque nosotros también los necesitamos- Eduardo González Pons, portavoz del PP en la Eurocámara
-       Hay 26.000 millones de euros prestados  y España tiene que velar por ese dinero, que es de todos los españoles. Yo creo que cualquier político responsable lo que quiere es que ese dinero se recupere- Luis de Guindos, ministro de Economía

Por cierto, no se sabe de dónde sacan el valor para decir estas cosas políticos que tienen como compañeros de partido a cientos de personajes imputados en casos de corrupción.

jueves, 5 de febrero de 2015

LOS TRISTES


Por Pedro Taracena Gil

HEMEROTECA ABC:






Foto: Pedro Taracena Gil

“El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha esbozado para 2015 un escenario de crecimiento económico y recuperación en España, para combatir a los que "pintan una España negra" con el objetivo de sustituir al actual Ejecutivo”.

El torpe, terco y parco Rajoy está instalado en la mentira, su gran mentira. La gran mentira de los franquistas del Partido Popular. A los indignados con los crímenes legales provocados por sus recortes de derechos constitucionales, nos llama “tristes”. Somos muchos los que denunciamos sus recortes legales y discrepamos de pleno su servilismo a los mercados y los embustes que apuntalan la gran mentira del crecimiento de España. Los tristes somos los damnificados por sus políticas legales pero injustas y de dudosa legitimidad. Sin embargo, los “alegres” y patriotas son las empresas del IBEX-35, los caciques y corruptos, la Iglesia y los bancos. Con sus mentiras Rajoy nos insulta, él y sus secuaces y lacayos. No están interesados en llamar las cosas por su nombre. Las reformas son recortes en los derechos. La flexibilidad es paro, despido libre y trabajo anclado en la pobreza. El crecimiento de la economía son las ganancias de los que más tienen. Los bancos que aumentan la usura y los desahucios. Los empresarios aplican la reforma laboral hecha a su medida implantando un régimen de esclavitud, masacrando al trabajador. Denunciar todo esto es demagogia y populismo, según el franquismo del Partido Popular. El gobierno de coalición formado por la banca, la patronal, los caciques, los corruptos y la Iglesia, han firmado la defunción del Estado del Bienestar. En ello no han puesto en riesgo su prestigio porque en sus historiales no consta que lo tuvieran. Aquellos que no están imputados formalmente por la justicia, pende de ellos la presunción de inocencia, aunque están más cerca de la presunción de culpabilidad, porque el pueblo discierne aquello que es justo de lo que no lo es. No en balde según la Constitución: “La justicia emana del pueblo”. La financiación irregular del Partido Popular, la Caja B, los pagos en negro y los sobresueldos recibidos por la cúpula popular, llevará a la tumba política a todos los herederos legítimos de Franco, Fraga, Aznar y al propia Rajoy.

domingo, 1 de febrero de 2015

"Rey NO de España"





Los hoy Reyes de España Felipe VI y Letizia Ortiz, homenajearon a las Victimas del Holocausto Nazi, mientras aquí tanto ellos como su gobierno ignoran a las Victimas del Genocidio Franquista, aún hoy diseminadas por campos, fosas y cunetas de España.
Mandar es Servir (Felipe VI)

Marcos Fidel Delgado Santamarta, responde: Vergüenza de país, que no honra, a quienes dieron su vida, por aquel régimen (La República), que vino a traer luz, en un país, que caminaba en penumbra. Gloria y Honor, para quienes dieron su vida, en el campo de batalla, o ante un pelotón de fusilamiento

HEMEROTECA:



Correo de la Pirenaica



Las víctimas del franquismo


Carta al Príncipe de Asturias



Carta al Rey de España Felipe VI




Asignaturas pendientes de la Corona de España

Por Pedro Taracena

Al margen de que la Constitución Española de 1978 se escribiera bajo la influencia del franquismo imperante tutelada por el Ejército y la Iglesia, no es óbice que el Rey de España ajeno a la herencia y testamento del dictador Caudillo de España, reconozca la legitimidad de los hechos históricos y discierna aquellos que son ajenos a la más elemental legitimidad que emanare del pueblo. La II República Española a pesar de que destronó al entonces Rey de España Alfonso XIII, bisabuelo de Felipe VI, fue un régimen tan legitimo como lo es el régimen monárquico actual. Ambos se asientan en el Estado de Derecho, donde la legalidad y la legitimidad se nutren de la misma fuente jurídica. La soberanía de la Nación española. No hay ninguna excusa que asista al Rey de España para no reconocer y establecer que el día 14 de abril de cada año se celebre EL DÍA DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA, como se celebra el 12 de octubre el DÍA DE LA HISPANIDAD, sin que fuere necesario que se considere como festivo… Que el Rey de España siga ligado al Partido Popular, de origen franquista, negando la legitimidad de la República, es tanto como decir que ambos regímenes no son igual de legítimos y establecer de forma perversa que la república es el Estado en negativo y la monarquía es el Estado en positivo. 

Otra asignatura que Felipe VI debe de aprobar para homologarse con el siglo XXI y su pueblo es la condena del golpe de estado que el general Franco perpetró contra la República; provocando un enfrentamiento fratricida y justificando la implantación de una dictadura militarista y confesional. El Rey de España es un monarca constitucional, donde reina pero no gobierna, pero sí debe que tener opinión para arbitrar con su sabiduría y preparación en base al espíritu de la Carta Magna y la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Permanecer más en silencio es hacerse cómplice de aquellos que fueron colaboradores directos y herederos de aquella tiranía, que sigue administrando España como si fuera un botín de guerra. Donde sigue habiendo vencedores y vencidos. El día que el monarca de todos los españoles se libere del yugo del franquismo, lejos de alterar el papel que le otorga la Constitución de 1978, ese día se habrá dado un paso para la reconciliación pendiente. El Rey de España debe de romper la complicidad que mantiene con el pacto de la Santa Transición que dejó impune los crímenes cometidos. El Jefe del estado no puede seguir ignorando a una parte de la sociedad española, a los 36 años de la promulgación de la Constitución. Es un esperpento nacional y un escándalo en el mundo civilizado.