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miércoles, 23 de marzo de 2016

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN



Breve ensayo sobre el corporativismo de los medios de comunicación




 
“PERIODISMO es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas”. George Orwell puede ser perfectamente el autor de esta breve, concisa y demoledora cita. Periodista, ensayista, crítico y novelista, al autor inglés también se le atribuye la siguiente frase: “En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario”.



Los periodistas y tertulianos de todos los medios de comunicación, están en contra de PODEMOS: Comporativismo perverso, ausencia de critíca y de autocrítica.


Jaume Roures y Antonio G. Farreras. Impostores del periodismo



TODOS CONTRA PODEMOS



GUERNICA

Hayedo de Zilbeti


Por Pedro Taracena

Es desolador constatar que no haya ningún medio, salvo algunos francotiradores que hagan un periodismo serio y homologado con el siglo XXI. Me gustaría que los afectados por mi crítica me denunciaran por calumnias, demostraran que miento y por tanto esta visión mía sería un espejismo.

Todos los medios de comunicación tienen como vocación y objetivo, venerar  la insostenible, dogmática y mal llamada modélica Transición. Han formado un complot con la estrategia de mantener in extremis la gran mentira apuntalada con embustes. La Transición es la gran farsa que dejó impune los crímenes de la dictadura.
Analicemos los frentes de batalla abiertos para ir en contra del Movimiento 15-M y de PODEMOS:
1.       Los medios públicos están en manos del bipartidismo, donde la alternancia ha pervertido la esencia misma de la democracia. Los medios públicos de Euskadi y Catalunya han estado en manos de los nacionalistas conservadores de derechas de toda la vida, con la complicidad puntual del PP y del PSOE. Ahora el bipartidismo en ambas comunidades está fuera de los centros de decisión, donde además éstos se escoran hacia las nuevas fuerzas venidas del Movimiento 15-M. Estas nuevas formaciones apoyan el derecho a decidir.
2.      De entre los medios privados brillan con luz propia el grupo PRISA y la SER. Expresión del dogma de la transición puro y duro. Maridaje Cebrián González, monta tanta, tanto monta… Y lo que es más grave, la alianza Prensa-Gobierno corrompiendo la independencia, sin cumplir con el mandato constitucional del derecho a la información veraz. Ahora los tertulianos y periodistas, así como sus editoriales siguen con una ambigüedad controlada para atrincherarse y mejor combatir al 15-M.
3.      Sin duda el nacionalcatolicismo en torno a La COPE, nos recuerda el himno prietas las filas recias marciales de antaño, mientras los obispos militan  contra el laicismo de los nuevos tiempos, donde ven amenazada su cota de manipulación de las conciencias, en los púlpitos y en las escuelas. Estos comportamientos nos  traen a la memoria la fórmula escandalosa de la alianza trono-altar y el maridaje Iglesia-Estado. Todo ello financiado por los españoles al margen de la Constitución. LA COPE rechaza la verdad y persiste en la mentira. PODEMOS es un enemigo a batir.
4.      La cadena ANTENA 3, el periódico LA RAZÓN y el diario ABC, forman un tándem donde los espacios matinales sirven de escaparate para divulgar sus portadas, que los tertulianos y periodistas, se encargan de manipular sin ningún pudor con tal de desprestigiar a PODEMOS. ANTENA- 3 no tiene reparo en colocar en pantalla la portada de los periódicos en orden a su ideología de extrema derecha, LA RAZÓN, ABC, EL MUNDO hasta llegar a  EL PAÍS que es la derecha moderada, y a continuación los periféricos. Al contrario de presentar los diarios por orden de tirada, que corresponde justo al revés a su ideología. Como hace TVE, por ejemplo. Otra prueba errefutable (*)
5.      El canal TELE-5 desde su fundación ha sido el verdadero importador de la telebasura en España. Ausente del humanismo más elemental. No obstante, mantiene unos telediarios aparentemente inocuos, pero en la actualidad se ha subido al carro de las entrevistas tibias y los titulares y epítetos, claramente descalificadores contra PODEMOS.
6.      Y por último, desde hace una década los telespectadores cuentan con LA SEXTA. Una cadena que ha respondido y responde a las exigencias de la España de la post-transición. Destacan en su parrilla de programas: Al rojo vivo, Más vale tarde, La sexta columna, La sexta noche, El intermedio y Salvados. El objetivo es un programa un tanto ambiguo donde la entrevistadora, increpa al entrevistado y discrepa de su respuesta, con el propósito de recriminarle cuando no contesta a sus preguntas, porque  presuntamente se arroga ser la portadora de la voz de la calle. En LA SEXTA se trata de evitar el corporativismo y abunda la crítica a otros medios y la autocrítica.   No obstante, en todos los espacios donde intervienen periodistas y tertulianos, los directores y moderadores están siendo, aparentemente, coaccionados para que no prescindan de algunos impostores del periodismo y tertulianos incultos y mal formados. Auténticos voceros de LA CASTA y boceras por su forma de comportarse. Todos tienen la consigna de hacer desaparecer del mapa político a PODEMOS. El primero en desprestigiarse es la presentadora o presentador visible del programa, porque la cadena no vive del prestigio de la tertulia y el debate, vive de la rentabilidad que le produce que PODEMOS no alcance ninguna cota de poder.




LOS IMPOSTORES DEL PERIODISMO ESPAÑOL
(Voceros y Boceras de Reino de España)




FRANCISCO MARHUENDA

EDUARDO INDA







31 de marzo de 2016
Vicenç Navarro: “En el programa ‘La Sexta Noche’ no hay debate, solo insultos”


 
VICENÇ NAVARRO Me resisto a creer que no haya en España otros periodistas o políticos de derechas que sean mejores que los que aparecen en tal mal llamado ‘debate’. En ningún otro país en el que he vivido he visto una imagen más deprimente

El programa La Sexta Noche ejemplifica, por desgracia, lo que en España se conoce como ‘debate político’. En realidad, de debate el programa tiene muy poco. Lo que hay es, con abusiva frecuencia, un intercambio de insultos, interrupciones, gritos y, sobre todo, muy mala educación, promovida, en general, por los tertulianos de derechas (cuyos homólogos en el panorama europeo serían más bien próximos a la ultraderecha), y que, en general, ni siquiera dejan hablar a los tertulianos de izquierdas.
Si bien es cierto que estos últimos –contaminados o provocados por los anteriores- también contribuyen al griterío, el hecho es que es fácil de ver que son los tertulianos de derechas los que expresan mayor falta de educación, grosería, manipulación, mentiras y escasísimo rigor, mostrando claramente su escasísima cultura democrática.
Me resisto a creer que no haya en España otros periodistas o políticos de derechas que sean mejores que los que aparecen en tal mal llamado ‘debate’. En ningún otro país en el que he vivido he visto una imagen más deprimente de lo que se quiere dignificar bajo tal nombre. Ni siquiera en la Fox de EEUU. Mírenlo y compárenlo, y lo verán.
Y no es solo el sesgo tan marcado que hay en la selección de tertulianos (los únicos que aparecen durante toda la noche son los eternos Eduardo Inda y Francisco Marhuenda), sino también las malas maneras, la falta de respeto y la imposibilidad de argumentar, que alcanzan niveles auténticamente desagradables, incluso para el televidente. Da una imagen muy pobre de la cultura política y mediática del país.






VOCEROS Y BOCERAS

 Por Pedro Taracena Gil

No seré yo quien se atreva a corregir un artículo de Vicenç Navarro. No obstante es digno de análisis la forma y el fondo de su breve ensayo sobre los tertulianos, llamémosles periodistas de La Sexta. Estos impostores del periodismo representan cada noche del sábado un auténtico esperpento del periodismo español. Pero me atrevo a moderar la discreción, la diplomacia y el respeto que este insigne catedrático concede a estos personajes de la telebasura política.
Estos voceros hablan en nombre de otros, o de un grupo, institución, entidad, partido, llevando su voz y representación. Además están pagados por quienes financian los medios públicos y privados, es decir, los franquistas y la derecha menos moderada. El estilo que utilizan es ramplón y se erigen en auténticos boceras, es decir, bocazas, habladores, jactanciosos o personas despreciables. Voceros y boceras pagados por el poder político y económico del corte liberal en lo económico, y de corte ultra conservador en lo político. Añadiendo que son los francotiradores de la estrategia de acoso y derribo a Podemos y a las izquierdas indignadas de su entorno. Son auténticos mercenarios de la mentira apuntalada por embustes, alejados de la Constitución que avala el derecho a la información veraz. Los tertulianos de La Sexta contaminan con su farsa la verdad que es la base del periodismo.






García Ferreras: “Para mí la religión del periodismo es la decencia”




Acceso al artículo completo: infoLibre

Carta abierta a un gran periodista

Señor García Ferreras, la frese: “Para mí la religión del periodismo es la decencia”, desde mi punto de vista no es muy afortunada. Usted es un profesional del periodismo de acuerdo con los cánones constitucionales de los derechos de los ciudadanos a la información libre, veraz y puntual. Sin duda, dentro de la vorágine de los medios de comunicación españoles, emborrachados por los éxitos de la Santa Transición, han olvidado la crítica a los otros colegas, la autocrítica y han cultivado el corporativismo. Los medios de comunicación de titularidad privada y pública están anclados en el pasado y son servidores del becerro de oro del progreso y el desarrollo democrático, llevado a cabo por el bipartidismo. Fuera del bipartidismo todo es populismo, radicalismo, extremismo, chavismo, castrismo, totalitarismo y hasta comunismo como apelativo peyorativo. Todos los medios sin distinción han hecho de la unidad de la nación española y del contenido de la Constitución un dogma de fe, una especie de Credo de Nicea.
Es verdad que de todos los medios de comunicación, La Sexta, brilla con luz propia. Podemos afirmar que la línea editorial que impera en La Sexta es crítica con el Gobierno y salva las distancias con los otros canales en temas candentes. Pero volviendo a la magistral frase que usted declara a INFOLIBRE de que: “Para mí la religión del periodismo es la decencia”, no es verdad.
El corporativismo generalizado en todos los medios de información no permiten hacer un hueco para criticar a los partidos clásicos, pero sin embargo, han creado una estrategia para suprimir del espectro político a la nueva formación de Podemos salida del 15-M.
Hay colaboradores en los programas de La Sexta que, observando la  línea impecable sobre las meterías abordadas, se han olvidado de periodistas que recojan el sentir de la calle, más concretamente de la nueva calle, que vengan del pueblo que ocupó las plazas con el Movimiento 15-M. No me refiero a los portavoces oficiales de Podemos, lo que se echa de menos es simplemente la opinión de los indignados, sin filtro alguno, porque no hay ni un solo periodista que analice los aspectos positivos e innovadores de Podemos y su entorno. Hay tertulianos y periodistas que faltan  a la decencia periodística y en algunos casos a la decencia personal que usted pontifica. Observando su línea ética y profesional, no es concebible que sea usted quien retenga en su programa a tertulianos incultos y auténticos secuaces del franquismo y del PP, manipuladores y predicadores del liberalismo económico criminal así como del nacionalcatolicismo. El tertuliano no es censurable porque defienda en los programas las ideas y opiniones de acuerdo con el patrón que le paga, es condenable cuando faltan al respeto de su interlocutor, acuden al embuste y pierden la compostura ante los televidentes. En muchos casos ante el moderador del coloquio que no modera y el director que no coordina. Se salvan los tertulianos que son una autoridad en su materia antes de que fueran invitados a la tertulia: economistas, politólogos, antropólogos, profesores...
En el caso de los periodistas, todos, antes de hablar ya se intuye o se certifica cual va a ser su aportación, ceñida a la línea editorial del medio que le envía. En estos platós, también en la sexta, se convierten en la réplica del espectro político que mostraba el Parlamento español antes del 20-D. Este tipo de profesionales de la información son auténticos impostores del periodismo, ignoran cualquier decencia periodística, porque están anclados en la vida de la mentira apuntalada con embustes, rentables para la propaganda del poder de turno en todas sus variedades. Es verdad, señor García Ferreras, que en sus programas también hay profesionales que saben estar a la altura de la decencia que a usted también le honra.
Pero mi conclusión en muy clara, estos profesionales lejos de expresar la pluralidad política de la sociedad española, son secuaces pagados por el poder mediático, político y económico. Es evidente que si estos perfiles nefastos y perversos que constituyen el cuerpo de voceros y boceras del reino, se mantienen en su programa es porque se lo imponen. También es verdad que su corporativismo debido no le permite desmentir y mucho menos polemizar sobre este delicado asunto. Pero Las Redes Sociales son autopistas donde circula lo bueno y lo malo, lo positivo y lo negativo, la verdad y la mentira, donde el internauta puede contrastar y al final elaborar una opinión que no sea dictada por la oficialidad o la centralidad como ahora se dice. Usted sabe muy bien de quien hablo y si no, en Twitter y en Facebook, nos pueden refrescar la memoria.

Pedro Taracena Gil

Investigador fotográfico y periodista


Los viejos y nuevos medios de comunicación


Por Pedro Taracena Gil




La verdadera libertad de información independiente está en Internet, donde cualquier ciudadano que desee vivir en la verdad se convierte en un informador auténtico. La honradez no se la da una facultad universitaria y el análisis político y social tampoco. Los viejos medios de comunicación siempre fueron protagonistas de la perversión habitual en ellos: la falta de independencia del poder, el corporativismo ausente de crítica y autocrítica y la fidelidad a la Transición, es decir, la impunidad de los crímenes del franquismo. La última víctima de esta especie de mafia de la información, fue el diario Público. Este ejemplar de prensa escrita fue asfixiado por el resto de los medios privados y públicos, porque su ascenso en la tirada era insoportable para los franquistas y la derecha, aliados de la banca. 





Ahora las redes sociales nos presentan una oferta informativa con total libertad de expresión. Proliferando los Blog’s donde existe una gran variedad de opiniones, de replicas y contrarréplicas. También han surgido los diarios digitales expresión como nunca de nuestra pluralidad nacional, política, social y cultural. Sin depender del kiosco y buscando financiación a través de la publicidad y la subscripción. El pueblo español constituye una sociedad madura, sin necesidad de que la prensa tradicional adoctrine a los ciudadanos con su catecismo de embustes integrados en la misma mentira.





En la actualidad los medios de comunicación privados y públicos forman una amalgama de naturaleza política, homologada con los valores patrios de la Transición: ESPAÑA UNA GRANDE Y LIBRE. Las derechas y las izquierdas del bipartidismo piensan que estos valores son eternos, como la definición que diera del hombre como portador de valores eternos, el Movimiento Nacional. Pero han sido muy sagaces y han hecho un pacto no escrito entre los periódicos, las emisoras de radio y los canales de televisión, para que apoyados por los voceros del régimen, la propaganda pase a los hogares de los españoles. Las primeras páginas de los principales periódicos, sin el escaparate de los diversos canales de televisión, serían papel mojado en los kioscos, esperando la devolución a las editoriales de donde salieron. No obstante, este Pacto de Supervivencia financiado por los bancos y empresarios, no tiene nada que ver con promover los derechos constitucionales, a la información y a la libertad de expresión. Este pacto se ha constituido en un auténtico grupo de presión propagandístico para salvar del ocaso a la Santa Transición.





Hay medios que encubren su aparente independencia, llevando a la parrilla de programación espacios progresistas como es el caso de La Sexta. Pero aceptan o soportan infiltrados impuestos por el poder económico en connivencia con el poder político. Hay canales que abiertamente muestran la portada de los periódicos en orden creciente de tirada, coincidiendo con la línea política de la extrema derecha y finalizando con la derecha más civilizada: La Razón, ABC, El Mundo y El País. En otros canales sitúan como primero de la escala  al periódico de mayor tirada, coincidiendo con el menos conservador y concluyendo con la extrema derecha del espectro español. No obstante las valoraciones de los periodistas y tertulianos siguen la pauta oficial, aunque guarden más apariencia de independencia y neutralidad…





La conclusión es obvia aunque los medios promuevan el corporativismo como vicio permanente. En España no hay medios independientes que fomenten la crítica a los otros y mucho menos la autocrática. La prensa en todas sus variedades ha sido engendrada por la cultura de la Transición y al mismo tiempo ha sido cómplice de su perversión. Es la voz de su amo. Los medios han sido respetuosos con el Rey, ocultando sus fechorías aunque su persona sea inviolable según la Constitución de 1978. La situación de Banca Catalana y Jordi Pujol fue manipulada siguiendo la pauta del Gobierno y dejando que la podredumbre llegara a la situación actual. En otros casos se han implicando en tenebrosas causas conspiratorias. Han existido maridajes bochornosos entre el presidente del gobierno y el director de un periódico. Y en otros casos se convirtieron en polea de transmisión entre el diario y su periódico afín. O también la alianza trono-altar consumada entre una emisora de radio y un partido político del nacionalcatolicismo. La falta de independencia en todos los medios privados es una evidencia,  pero los canales públicos nacionales o autonómicos son el colmo de la perversión informativa. La gran mentira apuntalada de embustes…





A pesar de este periodismo carroñero, dependiente del empresariado y los impostores de periodismo que llevan a cabo el trabajo sucio, existen francotiradores de la información que aún logran que sus intervenciones ericen la sensibilidad de los ciudadanos. El periodismo español no está preparado para el nuevo Gobierno de Coalición que se avecina y con el nuevo Parlamento, menos encorbatado, que hasta ahora defendía la Transición como si del Credo de Nicea se tratara.






Somos muchos los que desde hace años dejamos de comprar hasta dos y tres periódicos cada día, por el fraude que ha supuesto la prensa escrita en España. Y también soy de los que nos alimentamos de la noticia en directo sin voceros incultos y manipuladores. Las Redes Sociales hierven a todas horas con  informaciones y opiniones valiosas y verdaderas, que cada cual trata de contrastar. Adiós a las exclusivas, las primicias periodísticas, los titulares intencionados, y a las líneas editoriales jaleando a su partido preferido sin crítica alguna. Cada día aumentan los periodistas de vocación independientes,  con la formación que nos ha dado la universidad de la experiencia, en busca de la verdad en la vida y la vida en la verdad, que escribiera Miguel de Unamuno. Somos internautas de las Redes Sociales, creadores de nuestra propia Web y nuestro propio Blog. Lamento que los nuevos periodistas tengan que pasar por las manos de tanto impostor del periodismo.





Reportaje: Lugares Abandonados

Página: Escapada Rural





martes, 22 de marzo de 2016

LA TRANSICIÓN CONTRA PODEMOS


Por Pedro Taracena



"Como decíamos ayer..."

Hace dos años que irrumpe el Movimiento 15-M en la esfera política bajo el nombre de Podemos. Desde entonces los partidos tradicionales, el PP y el PSOE, han emprendido una lucha sin cuartel contra los nuevos advenedizos, con descalificaciones e insultos de todo tipo. Pero el bipartidismo está arropado por la Transición que enarbola la bandera de la unidad de España, contra la amenaza de quienes se proponen romper la patria. He aquí los dos bandos reconciliados bajo la farsa de la amnistía del genocidio franquista. Los crímenes de la dictadura han quedado impunes, y sus víctimas esparcidas en fosas por toda la geografía española. Había que poner coto a las pretensiones de Podemos. Y sin precedentes en España se ha abordado un frente común entre la izquierda, la derecha, los franquistas, el capital, la patronal, los obispos, algunos militares, los caciques y los corruptos, contra Podemos. Donde todos los medios de comunicación públicos y privados sirven de voceros muy activos.
Este frente es un conglomerado de todas las perversiones y vicios hispanos ensayados en la Transición. Supone un complot porque es una conspiración de carácter político, una confabulación de todos contra Podemos. Una auténtica trama con intriga incluida, aunque sin estructura declarada como es natural.
Es una confabulación porque ha estado plagada de fábulas que tenían que ver con países muy lejanos y con universidades muy próximas. Se ha emprendido sin duda un plan utilizando un periodismo ramplón y embustero, que tocante a la mentira utilizada como impostores del periodismo, tendría el ingrediente de confabulación ilícita. Porque el derecho a la información veraz está brillando  por su ausencia.
La espontaneidad en la cual todos asumen la misma estrategia, obedece casi a una operación militar pero con instituciones civiles. Una misma traza ideológica asegura una decisión óptima en cada momento y para cada persona a batir.
Este es el campo de minas sobre el cual Pedro Sánchez y Pablo Iglesias tienen que lidiar la gran tarde de toros hispana. Sin embargo aunque se resistan a descender al ruedo del pragmatismo, solamente tienen a su alcance el arma de la coalición. Es decir una unión transitoria de personas que encabezan grupos políticos con un interés determinado. En este caso el interés de la gente. El interés de  los españoles, al dictado de la voluntad del pueblo expresada en tres ocasiones en el Congreso de los Diputados. Sí, una primera ocasión el 20-D y dos veces seguidas rechazando la investidura de Pedro Sánchez y el pacto PSOE Ciudadanos.