Por Pedro Taracena Gil
A la entrada de la
Cartuja de Miraflores en Burgos, se
puede leer el siguiente rótulo: “Cartusia nunquam reformata, quia nunquam
deformata". Es decir, La cartuja nunca fue reformada, porque nunca fue deformada. El Rey junto
con el triunvirato formado por PP, PSOE y C’s, no quieren modificar ni una coma
de la Constitución Española porque es como el Credo de Nicea, dogma de fe, o
bien la regla de San Bruno, fundador de la Cartuja. La Constitución tutelada
por la ideología franquista y el nacionalcatolicismo, es considerada como una
obra perfecta y que responde a todas las exigencias del siglo XXI. Una mentira más
de las muchas que la farsa de la Transición nos tiene acostumbrados.
Desde 1975 muerte del dictador hasta nuestros
días, viene funcionando el consenso no escrito de la Transición. Hasta hace
poco tiempo denominada con el sobrenombre de modélica. A pesar de que ya nadie
la considera modelo para nada y para nadie, lo que sí ha funcionado es el pacto
no escrito, tampoco signado, entre la Oligarquía Económica, el Oligopolio
Energético, el Ejército, la iglesia, los herederos de los Padres de la
Constitución y los Caciques de nuevo cuño. A este pacto se unieron los Medios
de Comunicación, que son los encargados de fundar y realizar cada día el “NUEVO
NODO”. Este Noticiario y Documental garantiza la continuidad del NODO
franquista. Y es el encargado de hacer la propaganda del Régimen del 78. La
Constitución Española ha quedado “atada y bien atada” como lo estuvo el
Movimiento Nacional y el testamento de Franco: ESPAÑA, UNA GRANDE Y LIBRE. Y como se ha visto ante la amenaza de
segregación de la Unidad Nacional, se ha aplicado el artículo 155 in misericorde contra “todos” los
catalanes.
Los Medios de Comunicación han hecho una piña
blindando al Rey y su triunvirato de constitucionalistas, para apoyar al
Gobierno más corrupto de Europa. Rajoy y sus secuaces está usando y abusando
del 155 para masacrar al pueblo catalán. Para ocultar su podredumbre y su
corrupción. Las cotas de humillación para con el pueblo catalán, aún no han
cesado. La Virreina está llevando el atropello hasta las últimas consecuencias.
Los jueces de todos es conocido y ocultado, que están politizados y los
políticos se han encargado de responder judicializando la política. Y el Fiscal
General de Estado, no lo es del Estado sino del Gobierno. La contaminación de
los poderes del Estado está servida. El trabajo de los políticos lo están
haciendo los jueces.
Este consenso funciona tan a la perfección que
nadie hace oposición a los posibles errores de la situación para solucionar el
conflicto catalán. Muchos nos planteamos si realmente tienen consistencia los
graves delitos de los secesionistas. Pero lo que nadie debe de tener dudas es que
el odio se ha instalado en todos los corazones. Y este odio ha llegado ya para
quedarse. Como ciudadano me pregunto: ¿Con qué legalidad el Estado se arroga el
derecho de procesar a los secesionistas, dejando impune el genocidio
franquista?
“Un solo Señor, una sola Fe, un solo Bautismo,
así son los Hijos de tu Iglesia”. Así reza una canción litúrgica.
“Una sola Nación, un solo Himno, un sola Bandera,
un solo Rey, una sola Lengua, así somos los españoles y así es España”.
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