Se repiten las elecciones porque votaste mal

27 de septiembre

En España, el poder solo respeta la ley cuando se les aplica a los y las de abajo, y solo respeta la institucionalidad cuando la gente vota a las opciones del poder. Por eso se repiten las elecciones: porque para el poder votaste mal.

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Podemos llegó a la política para que los de arriba cumplan la ley. Porque si los de arriba cumplen la ley y empiezan a pagar impuestos, si se pone el interés general por delante de los intereses de una minoría privilegiada, entonces se podrán mejorar los servicios públicos, se podrán recuperar derechos laborales, se podrán bajar los alquileres y la factura de la luz, se podrán garantizar pensiones dignas, se podrá financiar la dependencia, se podrán tomar medidas contundentes frente a la crisis climática.

Hace algunos años, los que siempre han mandado en España nos dijeron con socarronería que, si queríamos cambiar las cosas, nos presentáramos a las elecciones. Lo hicimos. Y entonces echaron mano de cualquier estrategia que sirviera para frenarnos, para frenar a una fuerza que mira a los ojos al poder y lo llama por su nombre.

En España, el poder solo respeta la ley cuando se les aplica a los y las de abajo, y solo respeta la institucionalidad cuando la gente vota a las opciones del poder.

Ellos no tienen ningún problema en integrar a quien acepte que sus privilegios no se tocan. Cualquiera es bienvenido, siempre y cuando esté dispuesto a pasar por debajo del futbolín. Pero si hay una fuerza que no se doblega, entonces hay que eliminarla. Y nosotros y nosotras hemos demostrado que no nos dejamos comprar. Por eso, el PSOE nunca quiso la coalición. Por eso, Pedro Sánchez dice lo mismo que la CEOE o el Banco Santander: que no dormiría tranquilo si Unidas Podemos tiene responsabilidades de gobierno. Y por eso se repiten las elecciones: porque votaste mal.

Pero el 10N vamos a volver a ser millones de personas las que vamos a ir a votar no para que los poderosos duerman más tranquilos, sino para que pueda dormir más tranquila la gente trabajadora de nuestro país.