Por Pedro Taracena Gil
Periodista
Aunque la Fiesta Nacional es el Día de la Hispanidad, el 12 de octubre fecha en que Cristóbal Colón descubrió América, la lidia de toros se considera como la fiesta nacional de lo español.
Internacionalmente, se reconoce la fiesta de los Toros y el Flamenco, como lo más genuino. La realidad demuestra que ambas emociones no son compartidas por todas las Comunidades Autónomas. Quizás Andalucía sea la región donde más popular sea la afición taurina y el flamenco. Incluyendo las fiestas de San Fermín en Pamplona.
Con la evolución de los tiempos con respecto al trato animal y siguiendo la sensibilidad sobre este tema de Félix Rodríguez de la Fuente, se cuestiona en no pocos sectores la conveniencia de revisar esta fiesta tan española.
No seré yo quien cuestiones de forma burda y cicatera el enfoque político de la fiesta de los toros en España. Los españoles somos lo suficientemente maduros como para irnos adpatando a los tiempos, con arreglo a la Europa de los Ciudadanos, cuestionando la Europa de los Mercaderes. Las subvenciones a la afición de los toros, a las escuelas taurinas y demás cuestiones económicas derivadas de la tauromaquia, tomarían parte del debate dentro de los valores humanos europeos.
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