DESIGUALDAD A LA ESPAÑOLA

Pancartas manchadas con los gritos de libertad, democracia y justicia

Los ciudadanos ya no tenemos los mismos derechos constitucionales. No solamente se han recordado los derechos en Educación, Sanidad y Dependencia a nivel nacional, sino que la aplicación de la Constitución se ha desmembrado a través de las Comunidades Autónomas; perdiendo el Estado el papel de árbitro y garante de la igualdad y solidaridad entre todos los españoles. Los principios de universalidad y gratuidad, han desaparecido; desviando el dinero hacia quienes han sido los responsables de la quiebra económica del Estado. Hemos vuelto al frentismo, sí al enfrentamiento entre los ladrones y los despojados de sus únicos bienes: el trabajo, el ahorro y los derechos sociales. Es preciso ir identificando a estos pérfidos personajes con sus nombres y apellidos. La derecha conservadora europea y la derecha franquista  popular de España. El primer frente lo constituyen: la Unión Europea, emponzoñada por la gobernanta Merkel, El Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y el Bundesbank germano, al servicio del capital: usureros, especuladores, estafadores y paraísos fiscales. Ya situados en España está la banca con sus fraudes, hurtos, engaños y el capital con sus defraudadores a la hacienda pública y la economía sumergida. Todos arropados por el Gobierno favoreciendo el dinero de los ladrones; despojando a la legislación de todo poder de negociación y de reivindicación por parte de los trabajadores, en beneficio de los empresarios. Y por último el siniestro caudillo del Partido Popular, señor Rajoy, conservando el nacionalcatolicismo heredado y revitalizado por el neofranquismo de Fraga y Aznar, ha conseguido llevar a la ruina a familias  y  trabajadores, que constituyen el otro frente, es decir, los sindicatos, los indignados, los funcionarios, los inmigrantes y en general la sociedad civil. Toda esta puesta en escena tiene como base de sustentación una sarta de embustes y mentiras sin precedente en la vida pública española: Cada discurso anunciando la salida de la crisis, es desmentido cuando se impone la verdad de lo evidente. La última falacia de Rajoy ha sido asegurar que  al final del curso en junio de 2013 "será mucho mejor". El panorama económico español se encuentra a la baja en todos sus valores económicos. El Gobierno de nula capacidad política y totalmente amoral, es incapaz de cualquier iniciativa al margen de la servidumbre de los mercados. El futuro es incierto habiendo llegado el hambre y la miseria al pueblo. Es imprescindible arrebatar el timón de mando de esta perversión, de las manos de quien se cree la nueva Carlomagno europeo, Merkel y sus mercados. Mientras, el pueblo seguirá inundando las calles de pancartas manchadas con los gritos de libertad, democracia y justicia, ante la burla y chulería de Rajoy, sus lideresas y secuaces.

Bandera de la República Española