EL CONFLICTO CATALÁN INTERNACIONALIZADO

Por Pedro Taracena Gil

El conflicto catalán solamente será viable cuando se reconozcan y entren en vía de solución los errores cometidos desde 1975. Sin olvidar que desde aquel nefasto 18 de julio 1936 hasta nuestros días, la reconciliación entre los españoles no ha sido posible y el odio larvado ha presidido la vida en la mentira de los españoles:
1977 Ley de la Amnistía dejando el Genocidio Franquista impune.
1978 Entrada en vigor de la Constitución Española, tutelada por los mismos que provocaron el golpe militar contra la República: La Oligarquía Económica. El Ejército. La Iglesia. Los Caciques. La Burguesía y Los Católicos Viejos.
Ya en el periodo de la Transición, el tribunal Constitucional al dictado del Partido Popular, vacía de contenido el Estatut de Catalunya y niega el derecho a sentirse una Nación. La Nación Catalana.
Ante el desafío secesionista de 2017, el Partido Popular judicializa la política y masacra al pueblo catalán con la aplicación criminal del artículo 155 de la Constitución. Con el apoyo del Rey y su triunvirato constitucionalista (PP PSOE y C's).
La humillación se consuma ocupando e invadiendo la Generaliatat de Catalunya. Encarcelando a sus políticos y provocando el exilio de su Presidet y otros colaboradores.
El Rey ha perdido la oportunidad de ser "el árbitro" del conflicto y se ha convertido en "un títere o marioneta" de los franquistas del Partido Popular, con el apoyo del PSOE.
Mientras Rajoy no "saque sus sucias manos" de Catalunya, según dijo Gabriel Rufián en sede parlamentaria, no retire a la Virreina SAR Soraya del territorio catalán y Los Mossos de Escuadra no recuperen su dignidad y autonomía, el conflicto catalán seguirá eternamente. A pesar de que el aparente suicida boicot de la patronal siga con su éxodo.

El Rey se cabrea

El Rey y el triunvirato constitucionalista no tienen otra alternativa que abrir un valiente proceso constitucional, para que entren aquellos ciudadanos que no se sienten integrados en la España de la Transición. 

Hoy en España se cuestiona casi todo. Dicho de otro modo, apenas hay unanimidad indiscutible en ninguna de las sensibilidades:
La Unidad de España.
La Nacionalidad Española.
El Himno Nacional.
La Bandera Nacional.
La Jefatura del Estado.
El sistema político: República o Monarquía.
El Rey no es el árbitro que dicta la Constitución, sino el títere que baila al son del franquismo de Franco, Fraga, Aznar y Rajoy.

 El conflicto catalán está internacionañizado

Mientras el Ejército sea quien garantice la unidad indisoluble de España y el Gobierno tenga la herramienta atroz y criminal de aplicar el 155 para suspender y masacrar a un pueblo, los conflictos: vasco, catalán, valenciano, gallego y balear, no se solucionarán nunca. España es una realidad que se plasma en un Estado plurinacional o una Nación de Naciones. El testamento del Caudillo de España que lo fue por la Gracia de Dios, de que: ESPAÑA ES UNA GRANDE Y LIBRE, ya no tiene acogida en el siglo XXI.